Un momento en la Entrada de ayer en Mutxamel.
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Mutxamel luce con esplendor su más que centenaria entrada de Moros y Cristianos
El acto conjunto entre el bando de la medialuna y cruz supone el reencuentro tras la pandemia con una de las fiestas singulares de la provincia de Alicante.
11 septiembre, 2022 02:00Las fiestas de Moros y Cristianos de Mutxamel están siendo las del reencuentro con una celebración de más de 150 años tras los dos largos años de pandemia. Pero también, como explica el concejal de Fiestas, Rafa Pastor, "las fiestas de la ilusión tras todo el tiempo en que no hemos podido celebrarlas. Sobre todo, porque hemos mantenido intactos todos los actos y desfiles".
Así, durante la tarde del sábado 10, han podido mostrar toda esa ilusión, y todo el esplendor las diez comparsas protagonistas de la gran Entrada, cinco en el bando cristiano y cinco en el bando moro. Y es que una de las singularidades de Mutxamel es que se realiza la entrada de ambos bandos durante la misma jornada por la avenida Carlos Soler.
Por el bando de la cruz, de la huerta mutxamelera vienen los Maseros; del Mediterráneo llegan los temibles navegantes, los Pirates; de Tierra Santa, de combatir en las cruzadas, tenemos a los Templaris; desde Andalucía se aproximan los Contrabandistas; y de origen visigodo aparecen los Mozárabes, la comparsa más joven de la Fiesta, creada en 2018.
La Capitanía Cristiana de Mutxamel.
[Mutxamel, 150 años de Moros y Cristianos que en esta edición celebra su reconocimiento autonómico]
El bando de la medialuna está formado por los Xodios, con su estrella de David; la pluma de los Moros del Cordó; del Palacio de la Alhambra, llegan los Abencerrajes; de lo más profundo de África, los Zegríes; y de las montañas del Rif tenemos Els Pacos, una comparsa originaria de Mutxamel, que destaca por su peculiar forma de desfilar.
La Capitanía Mora de Mutxamel.
Nuevamente, ha sido un espectáculo como pocos, lleno de música, color y emoción, majestuosos boatos formados por grupos de baile, carrozas, escuadras especiales, caballos y elaborados trajes de fiesta.
La Entrada
Como estaba previsto, a las 18.55 horas dio comienzo la salida del bando cristiano, que abrían Los Piratas. Una tras otras, todas escuadras hicieron las delicias de los muxameleros y turistas que habían acudido de forma multitudinaria al espectáculo.
Otro momento de la Entrada.
Y cerraron el desfile Cristiano alrededor de las 20.15 h Los Maseros quienes este año ostentan la Capitanía: el Capitán es José Pastor Javaloyes; la Capitana, Inma Gadea Corrales; y la Abanderada, Isabel Gallud Pitaluga, todos ellos muy jóvenes.
Tras ellos llegó el turno del bando Moro, empezando por los Xodios, capitanes en esta edición: Alejandro Ruiz Carrasco; la Capitana, María Esther Ruiz Carrasco; y la Abanderada, Carmen Carrasco Díaz. Un acto muy emocionante puesto que la abanderada es la madre de los dos capitanes, también muy jóvenes.
La Entrada se desarrolló hasta hacia las 23 horas, dando, de nuevo, cumplidos argumentos para considerar las Fiestas de Mutxamel como una de las más espectaculares de la provincia. Un hecho que le valió en 2020 el reconocimiento de la Declaración del Interés Turístico Autonómico.
El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, invitado por una de las comparsas.
Pero si de algo se vanaglorian los festeros mutxameleros es de su hospitalidad. Como explica su concejal de Fiestas, "es la seña de identidad que nos define y por eso este año hemos emprendido una nueva acción desde el Ayuntamiento" para seguir siendo valorados así en toda la comarca, la provincia y la Comunidad.
Se trata de la puesta en marcha de un tren gratuito, el tren festero, que trasladará a todos los vecinos y visitantes por las diferentes barracas municipio desde el día 10 al 12, en horario de 13.30 horas a 17 horas.
El alcalde de Mutxamel, Sebastián Cañadas, junto al de Alicante, Luis Barcala, en la tribuna.
Todo un éxito para una fiestas que se remontan a crónicas históricas y testimonios personales desde su fundación en honor de la Mare de Déu de Loreto en el año 1843 y que han ido creciendo en originalidad, calidad y diversidad de actos, al tiempo que siempre han supuesto una manifestación de sus valores culturales y de su tradición popular, con una especial consideración etnológica.
