"No tengo nada de lo que avergonzarme". Así se despide el hasta ahora concejal de Fiestas Manuel Jiménez en un comunicado con el que anuncia que no entrará en las listas municipales para las próximas elecciones municipales. Una decisión que asegura haber tomado "para no perjudicar a mi familia ni a mi partido".
La caída de Jiménez se ha acelerado después de que se cuestionara en la Junta de Gobierno de este martes unos contratos menores en sus áreas que incluyen Partidas Rurales y Participación Ciudadana. El aún edil avanza que el próximo 27 de abril comparecerá ante el Pleno del Ayuntamiento para explicar "la completa legalidad" de estos. Eso sí, al término de la sesión, entregará su acta de concejal.
"Con la conciencia totalmente tranquila sobre la legalidad de mis actuaciones", ha indicado el edil a través de un comunicado municipal. De esta forma, "doy un paso al lado tras cuarenta años dedicado al asociacionismo ciudadano para no perjudicar a mi familia; a mi partido, al que me siento estrechamente vinculado; ni a mi alcalde Luis Barcala".
En el texto, asegura que "mi familia, lo más importante de mi vida, está viviendo con angustia esta situación injusta. No puedo hacerles seguir pasando por todo esto y ello me mueve a dar un paso al lado". De hecho considera que las acusaciones a propósito de la legalidad de los contratos se deben a "la persecución orquestada" de la que se siente víctima. Y ahí reitera que eso es lo que le lleva a su dimisión, "para evitar el sufrimiento y el malestar de las personas que más quiero".
"También solicito comparecer ante el Pleno del Ayuntamiento del día 27 para explicar a los grupos políticos y a todos los alicantinos que todos los procedimientos ejecutados en mi área se han llevado a cabo con completa legalidad", ha añadido. "Aunque el daño ya esté hecho y sea irreparable", ha agregado Jiménez, "mi honorabilidad y dignidad están por encima de todas las campañas orquestadas en mi contra y me siento con pleno derecho a defenderme".
"Comprensión y respeto"
A pesar de que recalca "la firme voluntad de desenmascarar la sucia maniobra que se ha urdido contra mí", Jiménez reitera también que en la comparecencia que anuncia dejará sus responsabilidades como concejal, después de "dar todas las explicaciones que se merecen y dejar claro que no tengo nada de lo que avergonzarme" a "todos los alicantinos en el salón de plenos en el que he trabajado para ellos.
"Entiendo la política como un servicio permanente a los demás", concluye en su texto Jiménez. "Por eso, nunca compartiré esas prácticas oscuras y torticeras que, lejos de beneficiar a los ciudadanos a los que servimos, solo alimentan miserias personales".
Los más rápidos en reaccionar sobre la dimisión han sido los representantes de Unidas Podemos. Su aún portavoz, Xavi López, critica cómo se ha gestionado un asunto "que ya va por varios cientos miles de euros invertidos en un mismo entorno en diferentes contratos y con vinculaciones familiares con su edil de Partidas Rurales".
En las filas socialistas, la candidatura de Ana Barceló ataca también a Barcala porque le acusan de no dar explicaciones. "Que el edil haya anunciado su decisión de no concurrir en la lista electoral del PP no exime al gobierno municipal de las responsabilidades que se derivan de las supuestas irregularidades", aseguran a través de un comunicado. En él recalcan que "vamos a acudir a Fiscalía" y que consideran al alcalde como "máximo responsable municipal".