Desde el año 2000 hasta la actualidad, el municipio alicantino de San Vicente del Raspeig ha experimentado un crecimiento sin precedentes hasta convertirse en la sexta ciudad de la provincia en población (rozando los 60.000 habitantes) y superando a capitales de comarca como Alcoy, Elda, Dénia, La Vila o Villena. Una exposición sobre los últimos 22 años del municipio realizada por un grupo de vecinos aglutinados en la plataforma ciudadana Renacer San Vicente mostrará a partir del 5 de mayo tres centenares de fotografías sobre cómo era y cómo es actualmente la vida en la ciudad.
Organizada por el fotógrafo Fernando Monllor y el historiador Domingo Martínez, la tesis fundamental de la muestra es que el crecimiento de la ciudad no ha ido aparejado a un aumento y mejora en la calidad de los servicios públicos (limpieza, vivienda, sanidad o educación), sobre todo, en los últimos ocho años bajo el Gobierno del socialista Jesús Villar.
Ni Monllor ni Martínez están afiliados a un partico político ni quieren que su exposición sea instrumentalizada con motivo de las elecciones del 28 de mayo. Simplemente proponen una reflexión ciudadana en lo que pretenden que sea una "crónica visual" sobre lo sucedido en estos 22 años.
"Una imagen vale más que mil palabras y con esta exposición queremos que empiece el 'renacer' de San Vicente, un municipio en el que la vida ha ido degradándose ante la apatía de la clase política", señalan.
Carteles de un colectivo crítico con la suciedad en San Vicente.
No es la única iniciativa. En estos días han aparecido carteles por el municipio de otro colectivo, "Sequet però Sa(net)", con una encuesta singular en redes sociales. "Somos un equipo de dos diseñadores gráficos con el objetivo de realizar una protesta hacia el mal estado en cuanto a la suciedad de las calles de San Vicente del Raspeig para intentar conseguir un cambio", reza su propuesta. "Net" en valenciano significa "limpieza".
Aportaciones anónimas
Renacer San Vicente está financiando la exposición fotográfica gracias a donaciones de vecinos y particulares preocupados por la decadencia del municipio. Por la falta de limpieza pero también por el escaso interés municipal en mantener y dotar a la ciudad de mobiliario urbano, de centros educativos o de salud.
La piscina municipal, antes y después.
"Un ejemplo es la piscina municipal donde han aprendido a nadar todos nuestros nietos cada verano, que lleva años cerrada. El equipo de Gobierno la vació y cerró prometiendo hacer una cubierta y cuando se dieron cuenta de lo que costaba la dejaron inoperativa", explican Monllor y Martínez. "Es como el polideportivo municipal, para el que ahora han contratado la dirección de obras teniendo ingenieros de sobra el propio Ayuntamiento", añaden.
Los organizadores de esta iniciativa critican el "crecimiento poco planificado, con poca previsión, de un modelo urbano que está fallando". Sobre todo en los últimos ocho años, cuando la ciudad ha crecido en 2.500 habitantes pero el Ayuntamiento no es capaz de hacer ninguna inversión.
Y en este sentido anuncian que la muestra también será un homenaje al escultor local Saulo Mercader, cuya obra emblemática en el municipio dedicada a la mujer ha sido ensombrecida en los últimos tiempos retirándole la iluminación.