Los grupos ecologistas Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, Sociedad Ilicitana de Ornitología y Talallola-Ecologistas en Acción se han dirigido a la Conselleria de Transición Ecológica y al Ayuntamiento de Alicante para advertirles de "la alta proliferación de gatos asilvestrados o cimarrones en la isla de Tabarca y de las graves consecuencias" que ello implica para "la biodiversidad de esta pequeña isla".
Fuentes de estos colectivos han recordado que Tabarca está declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y alberga una destacada diversidad ornitológica, principalmente durante los pasos migratorios, cuando decenas de especies de aves paseriformes utilizan esta isla como punto de parada y descanso en sus largos periplos entre África y Europa.
También han resaltado la importancia de las pequeñas islas mediterráneas para que las aves migrantes puedan superar la barrera geográfica que constituye el Mediterráneo, "un aspecto constatado en buen número de estudios científicos", según han afirmado. Las especies utilizan estas superficies para hacer paradas durante su periodo de migración.
Sin embargo, los ecologistas sostienen que "los cambios en la percepción social de los gatos ha llevado a que cada vez más personas suministren agua y comida a estos animales, lo que ha causado un aumento exponencial en el número de ejemplares que habitan en la isla de Tabarca, por lo que es habitual encontrar asilvestrados en prácticamente cualquier rincón de la isla, con el consiguiente impacto sobre la fauna". Muy especialmente sobre las aves.
En sus escritos, los ecologistas recuerdan a las administraciones que los gatos asilvestrados o cimarrones son "considerados una de las especies exóticas invasoras más perjudiciales del mundo" y aseguran que la presencia de poblaciones de gatos en el medio natural puede provocar impactos negativos "relacionados principalmente con la captura de especies autóctonas, siendo particularmente grave en el caso de las islas".
Califican de "muy preocupante" la situación para "la biodiversidad de un espacio protegido, frágil y pequeño, como es la isla de Tabarca", un enclave que se halla, además, "sometido a una creciente presión humana con el continuo aumento del número de visitantes", aducen.
Por ello demandan a ambas administraciones que "coordinen trabajos de control de la población de gatos asilvestrado" y que realicen "una campaña de sensibilización dirigida a vecinos y visitantes, informando del grave impacto que supone la presencia de un alto número de ejemplares de la especie en la isla".