El Ayuntamiento de Alicante ha iniciado la modernización de la planta de tratamiento de residuos (CETRA) con la llegada de la nueva maquinaria en la que se ha invertido un millón de euros. Los operarios se afanaron este martes en la descarga de los grandes trómeles de criba para su instalación. Con ellos pretenden optimizar el proceso de cribado para que se reciclen más residuos y así minimizar la llegada al vertedero.
El contrato de suministro e instalación de nuevos elementos para la mejora de la línea de selección de residuos del Centro de Transformación de Residuos de Alicante, ubicado en la partida de Fontcalent, alcanza una inversión de 906.277 euros. Concretamente, se está procediendo a la colocación de un trómel de criba móvil eléctrico suministrado por Eggersmann Spain SLU con un coste de 721.595 euros, además de un alimentador para la cinta de rodillos y un segundo trómel de criba por importe de 184.682 euros suministrado por la mercantil Stadler Selecciona SLU.
El concejal de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos Manuel Villar junto a los técnicos de su departamento ha supervisado los trabajos de descarga de la nueva maquinaria. Además, el comunicado del Ayuntamiento destaca que también están revisando el proyecto de gestión del Plan Zonal de Residuos de Alicante. Este proyecto fue enviado a la entidad autonómica responsable de su evaluación y aprobación hace más de un año, pero del que aún no se ha obtenido respuesta, según estas fuentes municipales.
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El proyecto de gestión del Plan Zonal de Residuos de Alicante incluye la modernización y ampliación del CETRA. Se agregarán nuevas líneas de tratamiento para mejorar el actual y se establecerá una exclusiva para los residuos orgánicos. La recogida de estos residuos se ampliará a toda la ciudad con la implementación del contenedor marrón después de la adjudicación y puesta en marcha de la nueva contrata de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos.
En el proceso de modernización de la planta, el proyecto de gestión del Plan Zonal de Residuos de Alicante establece inversiones de más de 71 millones de euros. Estas inversiones se destinarán a la modernización y ampliación de todo el complejo de tratamiento. Además de reducir el rechazo al vertedero de los restos no reciclables, se convertirá la materia orgánica recolectada en energía y en un compost de alta calidad para su uso en jardines y agricultura.
El comunicado municipal concluye que con estos procesos el Ayuntamiento está avanzando en el trabajo programado para mejorar la selección y cribado de los restos tratados en la planta de Fontcalent. El objetivo es reducir el rechazo al vertedero mientras se completan los procesos para la renovación del sistema de limpieza viaria y la recogida de residuos de la ciudad. Estos procesos se iniciaron después de la licitación del concurso y su adjudicación a la UTE Netial.