José Rafael (Pachi) Pascual es un veterano en la política de San Vicente del Raspeig. De 2003 a 2011 este médico (medicina Familiar y Comunitaria) fue el responsable de la programación cultural del municipio con la entonces alcaldesa del PP, Luisa Pastor. Pero luego dejó las siglas y se presentó por Ciudadanos (Cs) en 2019 logrando un mejor resultado incluso que el de los populares. Hace unos meses dejó el acta y volvió a su casa, el PP, para liderar un nuevo proyecto para el centro-derecha.
"La deriva que tomó Cs desde el punto de vista ideológico y en algunas decisiones me alejó del proyecto. Luego, el presidente Carlos Mazón me propuso liderar un proyecto de centro de derecha unificado que era por lo que siempre había abogado y que es la única opción real de cambio tanto en San Vicente del Raspeig como en la Comunidad Valenciana", sostiene Pascual.
Este proyecto lucha por acabar con 8 años de gobiernos de izquierdas del alcalde Jesús Villar que Pascual resume en "falta de liderazgo por la dejadez, abandono y conformismo que ha llevado que San Vicente no cuente ya con los servicios públicos básicos". Y cita los problemas de limpieza, la inversión o el estado de la Policía Local, entre otros.
"San Vicente con Villar no es que no haya ganado, es que ha perdido infraestructuras porque antes al menos teníamos una piscina municipal que a día de hoy está inutilizada. Lo mismo pasa con las infraestructuras culturales, con que no se haya hecho ni un centro educativo, ni un centro sanitario", asegura el candidato.
"Durante estos años San Vicente ha sufrido un auténtico ninguneo por parte de la Generalitat Valenciana, de Ximo Puig que además ha contado con la complicidad de Jesús Villar y de su equipo de gobierno. San Vicente ha estado absolutamente olvidado y los presupuestos de la Generalitat e incluso tuvimos que aprobar una moción de Izquierda Unida en la que le dábamos nuestro apoyo al alcalde para que fuera a Valencia a reivindicar las infraestructuras del sexto municipio de la provincia. El resultado ha sido nada de nada", añade Pascual.
Frente a esta situación, el candidato del PP afirma que "cuando Carlos Mazón sea presidente esto va a cambiar porque es una persona comprometida con San Vicente, conoce los problemas de San Vicente y estamos seguros de que va a ponerse manos a la obra en solucionarlo".
Pascual lucha también con la imagen de la herencia de los gobiernos del PP (Luisa Pastor). Pero contra la opinión de la izquierda local, lo considera un arma a su favor. "En los que el PP gobernó en San Vicente del Raspeig se construyeron institutos por valor de 31 millones de euros, prácticamente todos los centros educativos de la localidad. También centros sanitarios, el último San Vicente 2. Ahora se ha cedido un terreno para construir el número 3, pero ni siquiera está en los presupuestos", sostiene.
"Fue el PP el que transformó la ciudad de San Vicente, el partido con el que dejó de ser una ciudad dormitorio y adquirió el gran desarrollo de urbanístico y demográfico que tiene hoy. El que transformó la estructura del casco urbano, el que consiguió que fuese una ciudad limpia, amable. Hoy la gente nos transmite por la calle el recuerdo de esa ciudad de la que nos sentíamos orgullosos, que era un referente no sólo en toda la comarca sino en la provincia y en la Comunidad Valenciana
Pascual afirma que su primera medida cuando llegue a la Alcaldía será "ponernos a trabajar en un plan de choque contra la suciedad y para recuperar la imagen esa imagen de ciudad limpia que San Vicente tenía hace 8 años y que a día de hoy ha perdido evidentemente"
En paralelo, asegura, "es urgente tener un nuevo contrato de limpieza viaria y recogida de residuos que lleva tres años caducado y que va por la cuarta prórroga. Villar y su equipo de gobierno han sido incapaces de licitar y adjudicarlo en ocho años pese a que en 2018 la empresa ya les dijo que no quería continuar. Un contrato que cumpla con la necesidad de 2023, pero también pensando en los 8 o 10 años que va a durar ese contrato".
También "nos pondremos a trabajar para que los servicios municipales tengan los medios materiales y humanos necesarios para que puedan hacer en su trabajo fundamentalmente. No puede ser que Servicios Sociales haya tenido que estar saliendo a manifestarse a la puerta del Ayuntamiento porque no tienen personal".
Para Pascual estos años han sido los del déficit de gestión "porque en estos cuatro años el Ayuntamiento no ha tenido un problema de dinero, tiene 38 millones de euros en el banco y la capacidad para contratar".
Respecto a las peleas internas del PSOE prefiere no hablar. Eso sí, asegura, "esas peleas internas han influido en la gestión del día a día del Ayuntamiento sea imposible. Si tienes un equipo de gobierno que ni siquiera eres capaz de controlar, pues a partir de ahí es imposible que tú puedas coordinar y que puedas gestionar un ayuntamiento".