El Ayuntamiento de Alicante ha dado un paso más en la ampliación del corredor peatonal del centro entre la Explanada de España y el Mercado Central con la apertura del remodelado itinerario en el tramo superior de la calle Castaños, que enlaza la de Pascual Pérez con la avenida de Alfonso el Sabio y por el que ya sólo pueden circular vehículos autorizados y los que tienen acceso a los vados. La actuación municipal incluye la reurbanización de esta vía con nuevo mobiliario y arbolado para crear un corredor peatonal continuo hasta la calle Gerona.
Este nuevo eje, que completa los 23.000 metros cuadrados libres de vehículos en el nuevo corredor de la zona centro, consigue implantar un itinerario peatonal accesible de alta capacidad, sostenible y atractivo, que a su vez recupera un espacio de gran valor urbanístico para el peatón, contribuyendo de forma sustancial a la transformación de la ciudad.
Con las obras de peatonalización del eje de la avenida de la Constitución y las calles Bailén y Castaños impulsadas por la concejalía de Movilidad se consigue mejorar las condiciones de accesibilidad de esta zona, interconectar el Centro Tradicional con los principales flujos peatonales, establecer mayor dotación de viario de preferencia peatonal y llevar a cabo políticas activas que favorecen el comercio.
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En la calle Castaños, se ha ejecutado una peatonalización del tramo como plataforma compartida vehículo-peatón para permitir el acceso restringido de residentes a garajes y zona de carga y descarga. Asimismo, también han finalizado las obras de la calle Médico Pascual Pérez, con su reurbanización para configurar una plataforma compartida, de forma que se seguirá permitiendo la conexión desde la Rambla Méndez Núñez hacia la zona Centro.
Farolas de época
Asimismo, con esta amplia reurbanización del centro también se ha recuperado la farola historicista de Alicante de principios del siglo XX, que se ha instalado por primera vez en la avenida de la Constitución, y también se va a instalar en los principales ejes del Ensanche y Centro Tradicional de la avenida de Soto, Gadea, Ramón y Cajal y Explanada en su paseo lateral. Es una farola de ocho metros de altura que tiene dos niveles de iluminación, el alto para la zona central y el bajo, a cuatro metros para la zona peatonal.
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La farola cuenta con un brazo intermedio y uno superior con volutas que evocan el diseño de forja original, recuperando parte de la historia de Alicante y un elemento de épocas anteriores, cuando el peatón también era el actor principal de la escena urbana.