Un hombre de 32 años ha sido acusado de vender las joyas que le había confiado un amigo. Tras gestiones realizadas por los agentes se averiguó que las joyas habían sido vendidas en una casa de compraventa de joyas de la localidad de Alicante, no pudiendo recuperarlas ya que habían sido fundidas.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de los agentes tras una denuncia en la que la víctima daba cuenta de haber dejado unas joyas a un conocido suyo para que las guardase en su domicilio y cuando fue a recuperarlas y pedirle que se las entregase, éste se negó argumentando que las había vendido, amenazándole con que no le denunciase si no pagaría a terceras personas para que le hicieran daño.
Las joyas se trataban de varias cadenas y pulseras de oro así como un reloj ROLEX de imitación valorado todo en 3575 euros.
Una vez identificado el presunto autor, fue detenido y trasladado a dependencias policiales donde los agentes le intervinieron el reloj de la marca ROLEX denunciado el cual portaba en su muñeca.
El detenido, de nacionalidad cubana y de 32 años de edad, fue puesto en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales, a la espera de su comparecencia en sede Judicial. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Distrito Centro de Alicante.
Por otra parte, en la localidad de Elche, la Policía Nacional ha detenido a una mujer y a su hijo por presuntamente robar joyas a una anciana que cuidaba la madre, de un valor aproximado de 50.000 euros. La hija de la anciana, de 94 años de edad, denunció que a su madre le faltaban, según explica la Policía Nacional en un comunicado, "muchas joyas de su domicilio con un alto valor económico".
Tras esta constatación, la hija sospechó de que la autora del robo podría ser la mujer que cuidaba de su madre en su casa. De esta forma, tras el aviso de la hija de la víctima, la Policía Nacional entró en la casa de la víctima para analizar el lugar de los hechos.
Tras entrar en la vivienda, los agentes determinaron que los culpables debían ser del entorno de la víctima al no encontrar "ningún indicio aparente que pudiera llevar a determinar que se había producido un robo".
Acto seguido, los agentes empezaron a preguntar en establecimientos de compra y venta de joyas más cercanos. Tras la indagación, se descubrió que la cuidadora de la víctima había realizado hasta tres transacciones en tres negocios diferentes en los tres meses anteriores. Tras esta venta, la mujer, de 52 años y de nacionalidad portuguesa, había obtenido un montante de 25.542 euros en efectivo. Su hijo, de 21 años y de nacionalidad española, también había vendido una joya del botín valorada en 920 euros en otro local.
[Madre e hijo roban 50.000 euros en joyas a una anciana de 94 años en Elche]
La hija de la víctima reconoció las joyas de su madre y acto seguido, los agentes procedieron a la detención de los dos sospechosos por un presunto delito de hurto.