La reunión mantenida este miércoles en Madrid entre representantes de la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Alicante y responsables del área de patrimonio del gestor ferroviario Adif ha permitido avanzar en el contenido sobre el convenio que ha de establecer las bases para ejecutar las obras de la futura estación intermodal de TRAM d’Alacant, si bien hay cuestiones que siguen pendientes de resolver.
En este encuentro de trabajo han participado el secretario autonómico de Infraestructuras y Transportes, Vicente Dómine; el concejal de Movilidad Urbana, Carlos de Juan; el gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Alfonso Novo; y el director de Patrimonio, Alfredo Cabello.
Dómine ha destacado que “estamos trabajando para alcanzar las mejores condiciones que permitan ejecutar el gran proyecto que supone la construcción de la estación Intermodal, el auténtico corazón del transporte en Alicante, para la que es hoy en día la cuarta provincia de España en cuestión de movilidad y un gran polo turístico e industrial”.
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A su vez, el edil de Movilidad Urbana, Carlos de Juan, ha subrayado “la plena sintonía” con el Consell de la Generalitat “para impulsar conjuntamente una infraestructura imprescindible para el desarrollo de la ciudad, que permitirá mejorar de forma sustancial la conectividad y coser diferentes barrios”.
El secretario autonómico ha explicado que las tres administraciones se han emplazado a un nuevo encuentro, que se celebrará a principios de diciembre para "seguir progresando en el proyecto”, y ha destacado que la voluntad de las partes es que se adjudiquen las obras “a la mayor brevedad y en cuanto se disponga de la cesión de los terrenos”.
El secretario autonómico ha destacado que “queremos proyectar un gran intercambiador único con el trabajo conjunto de las tres administraciones públicas, reabriendo una nueva etapa de colaboración totalmente distinta a la que había hasta ahora para conseguir este objetivo, que es tener uno de los grandes nudos de transporte de España, ya que Alicante supone el 4% de la población nacional, con 3,5 millones de personas en verano y unas características de transporte sujetas a las necesidades de residentes y turistas”.
Asimismo, ha expresado que la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante le otorgan al proyecto una “gran importancia”, como lo demuestra “el presupuesto de 130 millones de euros que se van a destinar para que la costa y el área metropolitana tengan una conexión directa de alta velocidad con el TRAM –y en un futuro con el Corredor Mediterráneo-, que conecta las dos Marinas, las Cercanías del Vinalopó, y las Cercanías de Alicante y Murcia, que hay que mejorar, incluyendo la estación del aeropuerto”.
Alegaciones al protocolo
Tras sus alegaciones al borrador de protocolo, los responsables de la Generalitat han trasladado a Adif sus propuestas respecto al contenido del convenio. Entre otras cuestiones han demandado establecer un plazo concreto para la cesión de los terrenos y disponer de los mismos, sin necesidad de hacer frente a contraprestación económica a favor del Estado. La Generalitat también ha trasladado a Adif la necesidad de no supeditar este acuerdo a decisiones urbanísticas futuras, que deben ser independientes a la ejecución del gran intercambiador.
Finalmente, desde la Generalitat han mostrado su determinación de garantizar técnica y jurídicamente el proyecto, sin duda, de interés prioritario estatal y autonómico. Dómine ha añadido que las tres instituciones implicadas -Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento de Alicante- “debemos trabajar en la misma dirección para que este convenio regule las bases para la construcción de gran estación intermodal que conecte el área metropolitana de Alicante con la costa y la alta velocidad”.