La fachada de la sede del PSOE en la ciudad de Alicante recibe el Domingo de Resurrección con pintadas que amenazan de muerte al presidente del Gobierno. La formación califica de intolerable este nuevo ataque vandálico contra su espacio.
"Es un nuevo atentado contra la convivencia y un ataque a un partido democrático", lamenta el secretario general de los socialistas alicantinos, Miguel Millana, a través de un comunicado.
El partido socialista ha anunciado que denunciará la nueva agresión ante la Policía Nacional. Así, ha recordado que el PSOE lleva meses soportando continuos ataques contra su sede en la capital alicantina.
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Y esta no será la única medida que tomarán. Como avanzan, su propósito es trasladar a su grupo municipal en el Ayuntamiento y al de la Diputación Provincial para que presenten una iniciativa en los respectivos plenos para que el Partido Popular "de una vez, muestre si apoya con su silencio a los fascistas de las pintadas o demuestra ser una formación que se solidariza con el PSOE de Alicante", ha afirmado Millana.
Millana ha subrayado este último propósito. "Pido responsabilidad al PP del señor Barcala para que se digne a condenar estos hechos", ha indicado porque "nunca lo ha hecho". "Está en juego la convivencia democrática. Unos pocos no pueden enturbiar la normal acción política y coaccionar a un partido democrático como el PSOE. Ya está bien de una impunidad insoportable de la extrema derecha", ha añadido.
El mes de noviembre, como hacía referencia el secretario general fue particularmente duro para las sedes del PSOE en la provincia de Alicante. Así sucedió en la de El Campello o en la misma capital.
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Los ataques contra estos espacios coincidieron con las manifestaciones convocadas por la organización juvenil Revuelta, vinculada a Vox. Las concentraciones llegaron a concentrar a centenares de personas en la calle Pintor Gisbert de Alicante durante los días en los que se producía la negociación para formar el nuevo Gobierno.
En el caso de El Campello se llegaron a lanzar huevos dirigidos a la cristalera donde está la cara del portavoz Vicent Vaello. Este lamentó estas acciones rechazando la "plena sinrazón fascista en contra de la libertad y la democracia".