Tras conocer, en respuesta parlamentaria, que las inspecciones relativas a viviendas turísticas en la ciudad de Alicante realizadas en el segundo semestre de 2023 fueron 40 de un total de 4.000 pisos con alquiler vacacional registrados legalmente en la ciudad (1%), Compromís apuesta por ir más allá y llevar al pleno del próximo 25 de abril la aprobación de una moratoria de licencias en el sector.
Según explica su portavoz, Rafa Mas, lo primero que debe hacer la ciudad ante los problemas que ya se suscitan entre los vecinos de determinados barrios céntricos es paralizar, de momento, las nuevas licencias para estos pisos, para conocer cuál es la situación real de cada barrio.
Y es que "legales", ya hay 3.758 viviendas vacacionales en la ciudad, que dan lugar a cerca de 17.260 plazas. Casi el doble de las 9.246 plazas hoteleras en los 134 establecimientos abiertos en la ciudad de Alicante. A ese porcentaje habría que sumarle todas las viviendas turísticas no declaradas que aparecen diariamente en plataformas de internet y que para los concejales de Compromís son el gran problema.
Un problema que se está generando en determinados barrios céntricos como el Casco Antiguo o Santa Cruz, que en palabras de Rafa Mas "pueden terminar con la gentrificación de determinados barrios", desplazando a los vecinos habituales por negocios turísticos de pocos días. O incluso fuera de la ciudad, "y que los vecinos tengan que trasladarse a Mutxamel, San Vicente o Sant Joan, como está ocurriendo en otras capitales turísticas españolas", añade Mas.
La segunda medida propuesta por Compromís sería dividir la ciudad en barrios por densidad de viviendas vacacionales (una vez se conozca la situación real) y marcarlos con "semáforos" que indiquen si esa densidad permite nuevas licencias o no, dependiendo de si superan el 10% de las viviendas totales. Como se hace en municipios gobernados por el PP como Sevilla.
Desde el PP son conscientes de que hay que abordar el problema "allí donde lo hay, que no es en toda la ciudad", pero aseguran que como en otros muchos casos "la regulación siempre va por detrás de lo que dicta el mercado". En este sentido, señalan que desde el Consistorio se trabaja en el nuevo Plan General que determine los usos turísticos" en la ciudad.
Desde el equipo de Gobierno de Luis Barcala quieren evitar que cualquier debate termine en "turismofobia" ya que la ciudad está continuamente trabajando para aumentar el número de visitantes de la ciudad. Y para eso los turistas, que son la mayor industria con la que cuenta la ciudad, tienen que poder alojarse siempre en establecimientos o viviendas vacacionales reguladas.
La industria turística
El Portal Estadístico de la Generalitat Valenciana publicó hace dos días su Encuesta de gasto turístico (EGATUR) correspondiente al mes de febrero que da buena cuenta del auge del turismo con industria en toda la región.
El gasto total realizado por los turistas internacionales que eligieron la Comunitat Valenciana como destino principal en febrero fue de 800 millones de euros, cifra un 30,5% superior a la correspondiente al mismo mes del año anterior. La cifra de gasto mencionada en el ámbito de la Comunitat Valenciana representa el 11,9% de la cifra estimada a nivel nacional, expone la encuesta.
Además, la Comunitat es la tercera región en gasto turístico, tras Madrid y Canarias. Así, el gasto medio de los turistas internacionales que eligieron en febrero a la Comunitat Valenciana como destino principal es de 1.371 euros y su estancia media de 10,6 días. A partir de los datos anteriores se llega al gasto medio por turista y día que ha sido de 129 euros en el ámbito de la Comunitat Valenciana.