La Comisión Europea celebra desde hoy durante cuatro días el Festival Med City en Alicante, un evento satélite de la Nueva Bauhaus Europea que lidera la mismísima presidenta Ursula von der Leyen, y que ha tenido lugar en Bruselas durante la semana anterior. Se trata de un foro abierto de profesionales, instituciones y empresas para debatir el futuro urbano en el Mediterráneo y sus retos de movilidad, sostenibilidad y habitabilidad.
Se trata de conferencias magistrales, mesas de debate, talleres, exposiciones y actividades paralelas, que busquen "soluciones innovadoras para fortalecer y hacer más sostenibles las ciudades europeas del mediterráneo", se aseguró en su presentación.
Este festival, donde el próximo sábado el alcalde alicantino, Luis Barcala, expondrá las nuevas pautas urbanas de Alicante con el horizonte 2030, se celebra mientras desde la Concejalía de Urbanismo trabaja en la revisón de la planificación urbanistica de la ciudad que data de 1987, hace 37 años. Y es que la falta de este plan lastra muchas de las iniciativas de lo que se viene denominando "modelo de ciudad", desde la falta de suelo industrial a la difícil regulación del alquiler vacacional.
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Desde el Ayuntamiento aseguran que la ley ya no contempla el PGOU, sino que habla de Plan General Estructural y Plan de Ordenación Pormenorizada. El Ayuntamiento está trabajando en el Modelo de ciudad, que es el documento base para elaborar el Plan General Estructural. En septiembre está previsto abrir el proceso de participación pública del Plan Estructural y antes de finalizar este año aprobar el borrador del Plan Estructural. Y se aprobará también en Junta de Gobierno el documento inicial estratégico para remitirlo a conselleria, una vez finalizada la participación ciudadana
Hay que remontarse a 1999, doce años después de la aprobación del plan general aún vigente, para encontrar el primer intento de revisión por parte del arquitecto catalán Lluís Cantallops. Tres años después, en 2001, su equipo presentó un primer avance. Ya entonces se criticó su "continuismo" y el hecho de que dejaba sin resolver algunos problemas estructurales de la ciudad.
En los últimos tiempos, la ley de Zonas de Bajas Emisiones, la peatonalización del centro y anuncios como la inminente aprobación del proyecto del Palacio de Congresos (está previsto que el lunes se presente) o los inicios de las obras de la Estación Central del Tram en la Intermodal de Alicante, ya muestran las líneas de trabajo para el futuro inmediato de la ciudad.
Por otro lado, los planes de conectividad con Sant Joan-Mutxamel, con Elche y la Alianza Mediterráneo Sur en materia de innovación que se impulsan desde la Generalitat Valenciana, abren nuevas vías de movilidad que transformarán el espacio urbano de Alicante.
Un PGOU de hace 37 años
Seis años después de la presentación del primer avance del PGOU, el mismo alcalde de Alicante que había impulsado la revisión, Luis Díaz Alperi (PP), rescindió el contrato con Cantallops (931.568 euros). Durante esos años habían surgido algunos proyectos como el PAI de Rabasa que contradecían el espíritu de la revisón del arquitecto catalán, que frecuentemente se quejaba de la dispersión de los núcleos urbanos en la ciudad con zonas de mucha densidad. El proyecto del empresario Enrique Ortiz en Rabasa era prueba evidente de esos problemas: más de 12.500 viviendas y un megacentro comercial.
Según se ha sabido después, con motivo de las investigaciones judiciales del caso Brugal trama PGOU por el que fueron condenados el alcalde y el constructor (también la sucesora de Alperi, Sonia Castedo, pero con pena prescrita), en el momento de la rescisión del PGOU con Cantallops ya se estaban produciendo las operaciones de compraventa de terrenos en la zona.
En 2008, Alicante firmó un nuevo contrato. Esta vez con Laboratorio de Proyectos del arquitecto Jesús Quesada para que finalizase la revisión del PGOU (548.460 euros) iniciada por Cantallops, que pasó a exposición pública y presentación de alegaciones en 2009. Durante ese proceso quedó acreditada la participación del hermano de la que era la alcaldesa, el abogado José Luis Castedo, y su socio Javier Gutiérrez. Finalmente, fueron absueltos en el caso Brugal.
En 2010 comenzó la instrucción de aquel caso judicial que duraría 11 años hasta la sentencia dictada en julio de 2021. Entonces se analizaron uno a uno todos los proyectos particulares fuera del PGOU en los que estaba implicado Ortiz: Rabasa, Aguamarga, Torres de la Huerta, Rico Pérez... Las escuchas de la Policía revelaron algunos intentos de cambiar el PGOU con frases famosas como "píntalo de azul", por parte del constructor a la alcaldesa.
Con la llegada del tripartito de izquierdas liderado por el entonces alcalde socialista Gabriel Echávarri en 2015 continuó el compromiso de redactar un nuevo plan general para Alicante. Pero Echávarri chocó una y otra vez con su socio y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (EU) y tres años después rompieron relaciones.
Con la llegada de Luis Barcala a la Alcaldía se centraron todos los esfuerzos en que el nuevo PGOU partiese de la propia Concejalía de Urbanismo, sin encargos externos. Incluso en los años que ese área (2019-2023) estuvieron a cargo de un concejal de Ciudadanos (Cs), Adrián Santos.
El espaldarazo definitivo ha llegado con la designación de Leticia Martín como directora general de Planeamiento, arquitecta municipal de San Vicente del Raspeig que ya en 2021 fue fichada para reanudar los trabajos de revisión del plan.