El pasado miércoles, en una cumbre entre los tres alcaldes de las capitales de la Comunitat Valenciana, Luis Barcala dio cuenta no sólo de los logros conseguidos por la ciudad de Alicante en materia de regeneración y reutilización del agua. También, de las inversiones futuras que alcanzarán los 104 millones de euros en total y que están logrando que la ciudad sea una referencia en toda España de sostenibilidad hídrica.

El Ejecutivo municipal, explicó el alcalde, es consciente de que la ciudad de Alicante experimenta una fluctuación estacional que multiplica por tres su población en el periodo estival. Las altas temperaturas en estas fechas se producen en un escenario de escasez de recursos hídricos procedentes de una cuenca deficitaria como el Segura.

De ahí la búsqueda de la eficiencia en todo el ciclo integral del agua, de la mano de la colaboración público-privada que ofrece la empresa mixta Aguas de Alicante (propiedad del Ayuntamiento y su socio tecnológico grupo Agbar).

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Por esa razón desde 2006 la ciudad comenzó a implantar la "reutilización" como el mejor modo de ahorro de la escasa agua potable a través de la denominada "Doble Red Urbana de Reutilización de Agua", una infraestructura hidráulica que posibilita la reutilización en el medio urbano de aguas de calidad inferior a las empleadas normalmente para la potabilización.

Este agua procedente de estaciones Depuradoras de Aguas Residuales de Alicante son reutilizadas a través de un segundo uso. Esta red de agua regenerada (DRUR) tiene ya en servicio  49,68 kilómetros y la previsión es ampliar su longitud en 15,76 kilómetros, hasta los 65,4 kilómetros. Una red que no incluye las Redes Urbanas de Riego (RUR), gestionadas por la contrata de Parques y Jardines.

Los objetivos son reducir del consumo de agua potable, racionalizar los recursos hídricos, crear nuevos espacios verdes y mejorar de imagen de la ciudad. Y es que con esos recuros se riegan parques y jardines, de hace el baldeo y limpieza de vías públicas y el resto se dedica a riego agrícola.

Como dato a tener en cuenta, en 2021, el volumen total de agua regenerada suministrado para usos urbanos fue de 1.176.361 m3 (1.132.804 m3 excluyendo San Vicente). 

Si se tiene en cuenta que ese año se suministró en Alicante un total 25.581.628 m3 de agua, de los cuales, 24.448.824 m3 de agua potable (95,57%) y 1.132.804 m3 de agua regenerada (4,43%), con el agua regenerada se pudieron regar 4.662.795 m2 de zonas verdes, 83% de la superficie total de las zonas verdes existentes. Por esta razón la meta es llegar a reutilizar el 100% en los próximos años gracias a la inversión anunciada por el alcalde.

Las inversiones

Con un valor de 104.390.000 euros, el denominado "Plan integral de reutilización de agua depurada en l'Alacantí" o Proyecto Alicante Agua Circular tiene como objetivos fundamentales lograr la reutilización del 100% del agua depurada y conseguir simultáneamente el vertido cero a las aguas costeras.

Para alcanzar estos objetivos es necesaria la mejora de los sistemas de depuración para mejorar a su vez la calidad de las aguas y la eficiencia de los tratamientos. También la ampliación de las redes de agua regenerada y la mejora en la red de alcantarillado para la reducción de la intrusión salina.

El proyecto prevé además la construcción de balsas de regulación de riego para asegura la disponibilidad del recurso durante todo el año; la instalación de plantas fotovoltaicas para minimizar los costes eléctricos de tratamiento y elevación; y la ejecución de un piloto de una estación de recarga de hidrógeno como pila de combustible para la red de autobuses.

La disponibilidad de los nuevos caudales traerá una reducción de la extracción de agua de los acuíferos del Vinalopó, recientemente declarados en sobreexplotación.La consecuencia directa de la mejora de la calidad de las aguas de la bahía de Alicante, lo que redundará en el atractivo de Alicante como destino turístico de calidad se verá beneficiado.

Por otro lado, y en el aspecto económico, el plan integral en el que trabaja Aguas de Alicante permitirá el aporte al sector agrícola de nuevas aguas de calidad, a un precio competitivo y con totales garantías, lo que activará una importante dinamización del sector, con la creación de nuevos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.