Alicante

Los cincuenta metros de traca valenciana disparada por la Pirotecnia Turis ha coloreado la plaza de los Luceros con humo blanco y azul de la bandera de Alicante y la ha hecho vibrar con un bombardeo clásico y digital en la tercera sesión del 35º Concurso de Mascletàs celebrada este viernes.

El disparo ha tenido una duración de 5,31 minutos, tiempo en el que han explotado un total de 110 kilos NEC, que han ardido en un disparo con un 'pico' máximo de decibelios que ha llegado hasta los 124,7 decibelios.

Los tintes tradicionales de la traca ha seguido el estilo de las que se dispararon en ese certamen en la Rambla de Méndez Núñez. Después, se han ido combinando diferentes efectos y sonidos en el disparo aéreo, que han ido sorprendiendo al público que ha abarrotado el perímetro del disparo, como el uso de humo blanco y azul en homenaje a la bandera alicantina.

La potencia ha ido 'in crescendo' hasta finalizar con "una impactante secuencia digital aérea con claro predominio de los volcanes y truenos terrestres", señala el consistorio. Ha sido un golpe aéreo el que ha dado por finalizada esta parte del disparo a cargo de la Pirotecnia Turis y ha puesto el broche final a la tercera jornada de concurso.

La mascletà se ha desarrollado de menor a mayor intensidad en cinco tramos terrestres que han ido ganando potencia y ritmo. Los silbatos y las serpentinas han dado la nota de color.

Lo más esperado ha sido el terremoto que tenían preparado para concluir su puesta en escena. Este ha constado de cuatro fases. La última de ellas, de gran potencia, ha sido la que ha servido de enlace para la primera parte del bombardeo aéreo, con connotaciones clásicas, y una segunda en la que ha prevalecido el componente digital.

Una serie de golpes de truenos han animado a los miles de alicantinos y visitantes que se han acercado al corazón de Alicante antes del terremoto final, que ha puesto el colofón.

Segunda mascletà

Pirotecnia Ferrández, de Redován, sorprendió ayer con su disparo a las decenas de miles de alicantinos que presenciaron este jueves la segunda sesión del 35º concurso de mascletàs de la plaza de los Luceros con un espectacular comienzo aéreo, para culminar con un gran terremoto final.

En total, 150 kilos NEC se escucharon en un tiempo de 6 minutos y 16 segundos donde el máximo de decibelios llegó a 127,4. La segunda mascletà creó un disparo aéreo en cinco fases que han combinado cracker con roncadoras, serpentinas de color con truenos, silbato con trueno, crackers con trueno y zumbadoras con trueno.