Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Alicante a cuatro años de prisión por violar a una joven de 20 años tras asaltarla detrás de unos arbustos en la ciudad.
La víctima y el acusado se conocieron de madrugada el 3 de diciembre de 2022. Según detalla la sentencia, cuando la joven se disponía a montar en el autobús a las 8:30 horas, de repente, el varón le robó el móvil y salió corriendo hacía una zona de matorrales.
La joven corrió tras él para recuperar el móvil, sin conseguirlo. Ella se cayó al suelo y el penado, sin contar con su consentimiento, le bajó los pantalones, le presionó la cabeza contra el suelo y la violó. Tras los hechos, la víctima denunció al hombre el mismo día, presentando heridas en la cara, las rodillas y el glúteo a causa de la agresión sexual.
Dos años después, la sentencia, dictada después de que la Fiscalía, la acusación particular y la defensa alcanzaran a un acuerdo durante el juicio, impone al condenado la obligación de una indemnizar con 8.295 euros a la víctima por los daños morales causados y por el importe del teléfono sustraído. Así como una multa de 180 euros por un delito leve de hurto.
De igual forma, le impide acercarse a menos de 500 metros de la perjudicada ni comunicarse con ella por ningún medio durante un periodo de cinco años. La sentencia ha sido declarada firme.
Violación de una joven irlandesa
De igual modo, el pasado mes de marzo se condenó doblemente a un hombre de 33 años por violar en Alicante a una joven estudiante de origen irlandés y cultivar marihuana para su venta.
La agresión sexual cometida el 17 de junio de 2022. Ese viernes el procesado quedó con la joven en torno a las 15 horas para dar una vuelta en la moto. Después acudieron al piso de él, en el centro de Alicante, donde se produjo la violación. Luego, la víctima salió del domicilio y acudió a comisaría a presentar denuncia. Así, según relata la sentencia, los agentes se personaron en la vivienda del acusado para proceder a su arresto.
Mientras le conminaban a vestirse, detectaron un fuerte olor a marihuana, lo que les permitió descubrir la plantación de marihuana escondida en un armario. En él se almacenaban hasta 48 plantas y una cantidad de esta droga que habría alcanzado un valor de 4.504 euros en el mercado ilícito, según el fallo que indica que esta producción estaba destinada a la venta a terceros.