El trabajo de la perra Kata, de la unidad canina de la Policía Local de Alicante, ha sido fundamental para la detección de un joven alemán, de 20 años, este fin de semana en la estación de autobuses, cuando viajaba en la línea Algeciras - Barcelona, con 5,5 kilos de hachís y marihuana en diferentes presentaciones, la mayoría en sobres monodosis, así como gominolas de cannabis, listas para su venta.
Los hechos se desarrollaron en la mañana del pasado sábado cuando una patrulla de la unidad canina de la Policía Local realizaba en la estación de autobuses de la avenida de Loring su habitual función de vigilancia y control de puntos negros para la localización de estupefacientes.
En ese momento, los agentes inspeccionaron el autobús que cubre la línea Algeciras-Barcelona con ayuda de la perra Kata, que marcó de forma clara y contundente una maleta de color negro en el interior de la bodega de carga del autocar.
A continuación, accedieron a la zona de pasaje del vehículo y la perra de raza pastor belga malinois marcó nuevamente una mochila de tela que el detenido llevaba a sus pies, en cuyo interior se localizaron varias bolsas con gominolas con el anagrama del cannabis y elaboradas con marihuana, según el detenido, con un peso de 1,2 kilos.
También fueron intervenidos cinco paquetes más con múltiples bolsas monodosis de diferentes colores y anagramas con una sustancia vegetal de color verde, al parecer marihuana y 16 botes de cristal envasados al vacío y precintado su cierre con cogollos de la misma sustancia.
Asimismo, en el interior de la maleta propiedad del detenido fueron intervenidas 12 placas de una sustancia de origen vegetal, compacta, al parecer hachís, cada una de ellas con un peso de unos 100 gramos y presentadas con diferentes serigrafías y con el peso en cada una de las piezas.
El total de la cantidad incautada a este joven alemán asciende a 5,51 kilos en una nueva intervención de Kata y la unidad canina de la Policía Local, que intensifica su labor preventiva en los medios de transporte y colabora con la Policía de Barrio para evitar el consumo en los parques y vías públicas, al tiempo que trabaja estrechamente y de manera conjunta con el Cuerpo Nacional de Policía en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.