La Discoteca Wilson de Alicante, una de las más míticas y la más antigua de la ciudad de Alicante, cumple 43 años este jueves 24 de octubre y prepara una gran fiesta para celebrar sus más de cuatro décadas animando la noche alicantina.
A lo largo de su amplia trayectoria, por la Wilson han pasado muchos empresarios, políticos, celebridades y deportistas, desde Bertín Osborne, Antonio Gades, Manzanares, jugadores del Hércules y hasta la selección argentina de fútbol en el año 1982.
La albiceleste se hospedaba en el hotel Montilobi de Villajoyosa y decidieron visitar el local de moda de Alicante. Sin embargo, "Maradona no fue porque también estaba el entrenador César Luis Menotti junto a miembros del cuerpo técnico", comenta Víctor Gil, propietario actual de la discoteca e hijo de su fundador.
"Otra anécdota graciosa fue cuando Alejandro Sanz apareció con un amigo y el portero no le dejó pasar porque llevaba deportivas, ya que no sabía quién era. En aquellos tiempos era casi obligatorio traer zapatos. Finalmente, Alejandro Sanz fue reconocido por otra persona del equipo y accedió al club", recuerda su fundador, Pepe Gil.
Estas son algunas de las muchas historias que guardan las paredes del local abierto en 1981 por Pepe, a quien se le ocurrió la idea de montar su propia discoteca en su ciudad tras trabajar como técnico de sonido en clubs de Mallorca.
La familia ha estado vinculada a ella desde su nacimiento y ha mantenido su característica estética ochentera. "Nos renovamos con las nuevas tendencias e introducimos maquinaria nueva, pero la estructura y la estética es la misma con su pista de baile, moqueta y muchos espejos, que es lo que se llevaba entonces", afirma Víctor.
En Wilson buscan atraer tanto a clientes de toda la vida como a turistas y gente más joven con su variedad musical, que va desde éxitos actuales hasta clásicos de los años 80 y 90, pero "sin un estilo definido", aclara el propietario.
Mantenerse activos mientras la ciudad evolucionaba a su alrededor "no ha sido un camino fácil", señala su creador, quien explica que han tenido que "adaptarse a los nuevos tiempos".
Para ello, "el pilar fundamental ha sido la atención al cliente y ese máximo respeto es lo que ha hecho que no se pierda esencia y clientela, ya que siempre intentamos que esta sea la casa de todos a los que le gusta escuchar buena música", resalta Pepe.
"Ha sido un orgullo ser el creador de esto, aunque el camino no ha sido fácil, ir por la calle y que me reconozcan como el dueño de la Wilson me llena de satisfacción aunque pasen los años", añade.
Club referente
En los 80 la Wilson fue un referente en los clubs de España y venían, además de clientes, empresario de otras partes de España para inspirarse en su fórmula de éxito.
"Antes no existía Internet para coger ideas y diseñar tu discoteca, la Wilson fue ese escaparate para que muchos empresarios de la noche vinieran a fijarse en nuestro proyecto y plasmarlo en el suyo", sostiene Pepe.
Tanto es así que recuerda "la vez que vinieron unos de Las Palmas de Gran Canaria que les gustó tanto la Wilson que acabaron pidiéndome permiso para cogerme el nombre, claramente se los cedí sin coste de derechos".
A pesar de todas las noches vividas, su creador asegura que no tienen intención de bajar el nivel. "Nos haría ilusión que las próximas generaciones pasen por aquí y hay un buen equipo para llevarlo a cabo, no me cabe duda que hay carrete para rato", destaca.
Una de sus estrategias para atraer a un público variado es organizar fiestas temáticas, como la fiesta de La Fama, que celebrará un evento especial por Halloween el 31 de octubre.
El camino hacia el medio siglo de vida vendrá de la mano de "los clientes que vinieron, vienen y vendrán", a quienes padre e hijo agradecen por ser el principal pilar del club.