Parte de la cornisa de la Torre del Reloj del Ayuntamiento de Alicante se ha venido abajo esta mañana sobre las 11 horas, precipitando hacia la calle Altamira grandes bloques de piedra que no han causado ningún herido, lo que el alcalde, Luis Barcala, ha calificado como "un milagro".

Los cascotes han caído a la vía pública sin provocar ningún daño personal. "Esto es absolutamente milagroso teniendo en cuenta las horas y la cantidad de gente que está pasando en esos momentos por la zona, por debajo del arco y por la acera de la Plaza del Ayuntamiento", ha señalado Barcala.

Los daños son "importantes", ya que el bloque desprendido ha golpeado sobre la cornisa del edificio anexo provocando también daños en este. Tras la caída de los cascotes se han desplazado hasta la zona la Policía Local y los Bomberos para acordonar la zona e inspeccionar la zona junto a los técnicos de urbanismo.

La inspección aún se está llevando a cabo para analizar la causa del desprendimiento y se instalarán una serie de redes para evitar más caídas hacia la vía pública.

La revisión no se limita a la cornisa afectada, sino que se extiende a todos los elementos susceptibles de romperse de los edificios anexos. Así, el tráfico en la calle estará cortado hasta que se asegure la zona para evitar mayores riesgos.

Por otra parte, se ha dado parte a la Conselleria de Cultura por tratarse de un Bien de Interés Cultural, por lo que técnicos del área se están desplazando hasta la zona para colaborar con las autoridades locales.

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