Un huevo de grandes dimensiones para homenajear la vida después de la pandemia. Esa ha sido la propuesta del artista Enca Enzo Caen, un belga que ha elegido su lugar de residencia para levantar la obra: Orxeta, un pequeño pueblo a espaldas de Benidorm, de apenas 800 habitantes, la mitad extranjeros de europa central.
Con unas dimensiones de 5 metros y 40 centímetros de altura, el huevo hecho de cemento y mármol aún no sido terminado. Le falta completarlo con una corona, el ornamento elegido para la parte superior de la estructura.
Con este elemento, el artista prevé incluir partes de las tres banderas representadas: la de España, la de la Comunidad Valenciana y la de Orxeta, en cuyas enseñas aparece dicha corona (de distinta forma).
Enzo Caen, en cuyas redes sociales va informando de los avances, ya ha completado el pintado de las franjas rojigualdas horizontales de España, las franjas verticales de la bandera de Orxeta y la espada que aparece en su escudo.
A este respecto, Enzo Caen decía en el medio local 'Ahora Marina Baixa' que "el huevo significa nueva vida después de la pandemia, la espada de los cruzados es un hermoso símbolo de la muerte del virus contra la nueva y vieja vida que pronto podremos recuperar".
El alcalde de la localidad, José Vicente Ferriz Soriano, el artista belga y el arqueólogo Sergio Llorens, en una visita reciente.
De récord
El huevo de Orxeta podría ser el más grande del mundo, siempre según su artista, quien , señalaba hace unas semanas: “Hay huevos en chocolate que alcanzan alturas de 18 metros y en los que participa gran cantidad de personas", avanzaba. "Pero este es, según mi investigación, el huevo de cemento más grande del mundo".
En caso de que sea recogido simbólicamente como el más grande, Enzo Caen, el ayuntamiento de la localidad o la administraciones y empresas interesadas, deberían de sufragar los costes de la delegación de Guinness World Records. Esta organización debería acudir in situ para hacer sus comprobaciones.
Esos fueron los pasos dados por Alicante ciudad hasta lograr, la pasada navidad, con el Belén más grande del mundo gracias a, entre otros elementos, los más de 18 metros de altura de San José o los casi 11 de la Virgen María.