El Ayuntamiento de Benidorm ha dado a conocer este miércoles en el Consejo de Movilidad las líneas maestras del proyecto de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), para el que se solicitará una subvención de 3.170.250 euros y cuyas actuaciones estarán financiadas en su mayor parte por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Este proyecto se ha presentado en el seno de la Semana de la Movilidad, que ha concluido con la celebración del Día Mundial sin Coches.
La Zona de Bajas Emisiones "comprenderá una superficie de 35 hectáreas y se dividirá en tres subzonas, como son Levante, el centro urbano y Poniente", ha señalado el alcalde Toni Pérez.
El proyecto que se ha diseñado para la obtención de la subvención contempla, entre otras actuaciones, "la creación de la zona de bajas emisiones de Benidorm, los elementos asociados a su implantación, la adecuación e instrumentalización de aparcamientos disuasorios con guiado a plaza, la implantación de aparcamientos para bicicletas seguros con mejora de señalización mediante metrobici o la gestión de las zonas de carga y descarga en estas áreas", ha explicado Pérez.
Otras actuaciones previstas son la adquisición de autobuses eléctricos, un sistema de recarga de bus eléctrico en el aparcamiento disuasorio de la Estación de Autobuses y la implantación de un sistema de pago abierto y multiplatafoma asociado para transporte público.
En ese sentido, el primer edil ha destacado que "gracias a la política a favor de la movilidad activa y sostenible que llevamos realizando desde hace años, en Benidorm ya tenemos mucho terreno adelantado".
Antes de 2023
La zona de bajas emisiones, por definición, comprende el ámbito territorial conformado por el conjunto de vías públicas debidamente delimitadas que presentan continuidad geográfica en la que se implanten medidas especiales de regulación de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos.
El objetivo es la reducción de las emisiones contaminantes. En el caso de los municipios de más de 50.000 habitantes, como Benidorm, la ley establece la obligación de establecer estas áreas "no más tarde de 2023".
El programa de ayudas a municipios para la implantación de ZBE, dotado con 1.000 millones de euros en dos anualidades, establece también la obligatoriedad de disponer de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), del que Benidorm ya dispone. El límite máximo de los costes subvencionables está fijado en el 90% de cada actuación.
La convocatoria de las ayudas se abrió este verano y el plazo de presentación de solicitudes finaliza el 30 de septiembre. Durante los próximos meses se procederá a la evaluación de las propuestas, la resolución provisional y el período de alegaciones. Una vez se produzca la resolución definitiva, a lo largo del próximo invierno, se realizará el pago de los anticipos de las actuaciones.
Los requisitos de las actuaciones a acometer señalan que estas deben tener "un alto grado de madurez, estar finalizadas antes del 31 de diciembre de 2024, han de ayudar a reducir las emisiones contaminantes y deben impulsar la igualdad de género, la innovación, el cambio modal y la accesibilidad", ha finalizado Pérez.