Las calles de Benidorm vibran de emoción tras el paso de la Mare de Déu del Sofratge

Las calles de Benidorm han vuelto a vibrar de emoción y devoción a la Mare de Déu del Sofratge un año más, en la tradicional procesión que a partido a las 19.30 de la Iglesia de Sant Jaume y Santa Anna y ha recorrido en centro de Benidorm.

Junto a las reinas Mayor en Infantil de las Festes Majors Patronals 2022, Aila Merenciano y Chloé D’Hebboudt y sus cortes de honor, han procesionado el alcalde, Toni Pérez, y el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles, que han estado acompañados por miembros de todos los grupos municipales. Asimismo, han estado presentes el diputado nacional, Agustín Almodóbar; el autonómico, Manuel Pérez Fenoll; el provincial, José Ramón González de Zárate y el Director General de Relacions Informatives de la Generalitat, Pere Rostoll, En representación de las fiestas de Benidorm, los presidentes de la Comissió y de la Associació de Penyes ‘Verge del Sofratge’, José Vicente Fuster y Adrian Romero; el abanderado, Cristóbal Ronda, y familia, mayorales y mayorales de honor.

La procesión a recorrido la calle Mayor, Alameda del alcalde Pedro Zaragoza, Los Ángeles y Médico Pérez Martorell, avenida Martínez Alejos, Paseo de la Carretera, Santa Faz y Mal Pas y ha finalizado en la Plaza de Sant Jaume.

Los actos de hoy domingo finalizarán con el canto de les ‘Copletes a la Mare de Déu’ a partir de las 23.00 h en la Plaza de Sant Jaume y una gran fiesta en la plaza de Sus Majestades los Reyes de España, a partir de las 23.30 con Maxim Orquesta Show. Este lunes es el día que les Festes Majors Patronals de Benidorm dedican a su patrón, Sant Jaume.

La leyenda

El historiador Pere María Orts i Bosch relata en su libro 'Una imagen de la Virgen en Benidorm' la verdadera historia de la Mare del Sofratge. En marzo de 1740, algunos vecinos de la localidad se sorprendieron al observar una pequeña embarcación que se acercaba hasta la costa. En su interior no había nadie, por lo que se empezó a especular con la teoría de que quizá los viajeros habían desaparecido por estar contagiados con la peste. Ante el miedo que eso originó, se decidió quemar la embarcación sin sacar nada de su interior.

Una vez las llamas se apagaron, algunos niños de Benidorm acudieron hasta las inmediaciones donde estaban sus cenizas tratando de encontrar clavos y hierros con los que jugar. Pero en lugar de eso, encontraron una imagen intacta de la Virgen con el niño Jesús en brazos que había viajado en la popa del barco.

El historiador explicó en su libro que todos los acontecimientos habían ocurrido en realidad. "Hubo barco navegando a la deriva. Hubo imagen de la Virgen en la popa. Hubo temor a posibles contagios. Hubo incendio de la nave. Se sacaron catorce arrobas y media de hierros de entre la ceniza y las vendieron en pública almoneda. La Virgen del Sufragio empezó a nacer ese día", explica el Orts i Bosch en su obra.