La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Benidorm ha informado este sábado de la apertura del soterramiento de la avenida Beniardá para el tránsito de los vehículos de emergencia. Se trata del paso previo a la apertura de la vía para todos los vehículos, que será inminente, toda vez que las principales labores ya han finalizado.
De este modo, desde este domingo el paso subterráneo de la avenida, que suponía el grueso de las obras que se han desarrollado en los últimos meses, ha vuelto a quedar abierto. Por el momento, y a la espera de que de forma inminente se dé luz verde a la apertura definitiva, los vehículos de emergencia como ambulancias, Policía Local, Policía Nacional o Guardia Civil, bomberos y similares son los únicos autorizados a utilizar el paso subterráneo.
La avenida Beniardá quedó cortada al tráfico el pasado 15 de septiembre para iniciar los trabajos de soterramiento de la calzada, trabajos que si bien no han culminado todavía, sí han finalizado en la parte más importante, que permitirá recuperar la normalidad en el tráfico rodado.
De hecho, la previsión para volver a abrir la vía se situaba en diez meses, con lo que el cálculo situaba la fecha de reapertura a final de junio o primeros de julio. Sin embargo, los esfuerzos realizados para adelantar los plazos han dado resultado y la misma se ha podido abrir antes de terminar el mes de mayo.
Mientras tanto, y según las mismas fuentes, la ciudad "ha respondido de forma eficiente al enorme reto que suponía anular una de las principales vías de entrada a Benidorm, con una carga diaria de más de 30.000 vehículos".
En ese sentido, el Ayuntamiento ha reconocido en numerosas ocasiones "el excelente comportamiento de los conductores que en un porcentaje elevadísimo han atendido todas las recomendaciones e itinerarios alternativos propuestos para que el tráfico funcionase correctamente".
En una entrevista con este diario, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ya explicó que esta obra ha demostrado "que se puede llegar en coche al mismo sitio donde se iba sin necesidad de pasar todo el mundo por el mismo lugar". También destacaba la apuesta municipal por la peatonalización en lugares como "la Avenida Mediterráneo", donde "antes cada semáforo tenía una parada de peatón de un minuto y hoy circulando a 10 por hora se pasa en tres minutos".