Alicante

Unos 40.000 británicos viajan a lo largo de esta semana hasta la turística Benidorm para disfrutar de la multitudinaria fiesta de disfraces (Fancy Dress Party), en un año en el que se prevé batir el récord de asistencia y de ingresos, con varios millones de euros.

La Fancy Dress Party arrancó este jueves, cuando tuvo su día fuerte y salieron 20 carrozas a las calles, aunque debido al éxito de esta cita se alarga hasta este sábado y domingo, sobre todo coincidiendo con unas jornadas casi veraniegas con temperaturas por encima de los 25 grados centígrados.

Junto al Sant Patrick y a las fiestas del orgullo, Benidorm Pride, la Fancy Dress Party es una de las citas más seguidas por los visitantes procedentes del Reino Unido desde que el empresario local Manuel Nieto la impulsara hace 33 años para revitalizar la llegada de turistas en pleno otoño.

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Los organizadores han indicado que este año se ha alcanzado y, tal vez superado, la cifra de asistencia del año 2022, cuando se sobrepasaron las cifras anteriores a la pandemia. Esto se ha reflejado en que desde hace semanas hayan aumentado las reservas para estos días.

De hecho, los hoteleros de Benidorm han informado de que la Fancy Dress ha hecho que los británicos ocupen el 49 por ciento de las camas de los establecimientos durante toda la semana y que en zonas como la del Rincón de Loix algunos hayan colgado el cartel de 'completo'.

La zona güiri con medio centenar de locales de hostelería, principalmente en torno a las calles Gerona y Mallorca, son el punto neurálgico de la Fancy Dress Party, donde durante estos días no han faltado degustaciones de paellas gigantes, concursos, música y un ambiente festivo.