La ciudad de Benidorm es un referente en turismo y uno de los lugares preferidos para tomar el sol en casi cualquier estación, con más de 2.500 horas de luz solar al año, pero también destaca por ser única en otros aspectos que la hacen poseer récords o tener curiosidades que no todo el mundo conoce.
La localidad alicantina ha experimentado un rápido crecimiento desde que fuera una pequeña villa pesquera hasta los años 60. En unas décadas, Benidorm ha crecido y se ha modernizado en todos los aspectos, consiguiendo colarse entre los destinos vacacionales favoritos del Mediterráneo.
Su litoral, urbanismo, historia, turismo y política la han posicionado como un espacio que no tiene comparación con otros municipios de la provincia de Alicante. Algunos de los datos más curiosos de Benidorm son los siguientes:
Pionera en bikinis
Uno de los hechos más conocidos de la ciudad es que fue la primera de toda España en legalizar el uso del bikini en sus playas. El bañador que ahora visten millones de turistas cada año tiene un vínculo especial con esta tierra por permitir el avance en el derecho de las mujeres a la hora de vestir.
[Este será el fin de Benidorm (con fechas y causas), según el visionario de ChatGPT]
Para poder adoptar esta medida, el alcalde de aquella época, Pedro Zaragoza, viajó en 1953 hasta Madrid en Vespa en un trayecto de ocho horas para convencer al propio Franco y evitar el rechazo de aquellas visitantes que ya habían cambiado su vestimenta de baño.
Cruz contra los pecadores
La Cruz inicial estaba hecha con vigas de postes de la luz.
La modernización de la ciudad en unos tiempos donde la Iglesia y el espíritu conservador controlaban la política y la dirección hacia la que viajaba el país no sentó bien. Los religiosos católicos decidieron actuar ante una ciudad que estaba dando el visto bueno al pecado de permitir el bikini entre sus vecinas y turistas, por lo que se colocó La Cruz de Benidorm en lo alto de la Sierra Helada en 1961 por parte de los frailes franciscanos para recordar que Dios las vigilaba por usar esa prenda prohibida.
A día de hoy, se ha convertido en un lugar turístico y en uno de los mejores miradores desde donde contemplar la ciudad con sus 217 metros de altura.
Platillo volante con rayo láser
Si en otro aspecto destaca Benidorm es en la fiesta. Un nuevo récord llegó a la Costa Blanca con la inauguración en 1969 del, posiblemente, platillo volante más fotografiado del mundo. El ovni de la discoteca CAP 3000, hoy KU Benidorm, causó una revolución, no solo por su atrevido diseño, sino por instalar el primer rayo láser de España. El haz de luz de color verde que atravesaba el humo artificial dejó fascinado a sus asistentes.
Primer géiser de España
Una de las curiosidades más extrañas de la ciudad es que fue también la primera de todo el territorio nacional en contar con un géiser, capaz de lanzar el agua hasta una altura superior a los 100 metros. Al carecer de lava que calentase el líquido en plena costa valenciana, tuvieron que construirlo de forma artificial.
La zona elegida para su construcción fue la playa del Mal Pas en el año 1986, pero no duró mucho debido a los desperfectos que la espectacular columna de agua provocaba en los edificios cercanos y en el propio ecosistema.
Rascacielos
El Intempo, visto desde el cielo, en una imagen de archivo.
Otra rareza del municipio es la gran cantidad de rascacielos que tiene en comparación con su población, más de 60, casi uno por cada mil personas. Esto la convierte en la primera ciudad del mundo en relación rascacielos-habitantes y en la segunda de la Tierra con más edificios de este tipo por metro cuadrado, solo siendo superada por Nueva York.
Por si fuera poco, el lujoso Intempo de 49 plantas es el edificio residencial más alto de toda Europa, con 205 metros de altura.