El asesinato de Maxim Kuzmínov en La Vila Joiosa aún tiene muchas preguntas por resolver. Mientras estas se resuelven, se abren las que suponen el conflicto diplomático entre España, Rusia y Ucrania. El experto en relaciones Millán Requena de la Universidad de Alicante las analiza mientras critica que "Rusia opera como un Estado mafioso".
El profesor titular de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales describe este suceso, pendiente de confirmación por los Gobiernos, como "una intromisión en la soberanía política de España". Y ahí reitera que "Rusia opera con técnicas propias de la mafia".
Una afirmación que basa en el historial de desapariciones y muertes de disidentes en otros países. Ese fue en 2006 el caso de Litvinenko, "que estuvo en la KGB y que pasó información al servicio secreto británico" y con políticos opositores como Berezovski, "que también tenían protección en el Reino Unido y los eliminaron". "La relación del Reino Unido, siendo nada amigable con la Federación Rusa, se tensó muchísimo más", recuerda.
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¿Cómo debe ser la respuesta diplomática? Requena señala que el ministro de Exteriores José Manuel Albares ya ha convocado al embajador ruso por la muerte "totalmente injustificada" de Navalny. "Entiendo que es un caso muy sangrante y le ha pedido explicaciones de lo que ha ocurrido. Y si no son satisfactorias, efectivamente, se podría llamar a consultas al embajador".
Dentro de las sanciones que puede aplicar España estaría "reducir al mínimo el personal diplomático de la Federación Rusa en territorio español". Un paso que "seguramente iría seguido de una reciprocidad por parte de Rusia porque así lo ha hecho con otros países". "El paso adicional podría ser la ruptura de relaciones. Eso todavía no lo ha hecho nadie", razona.
La diplomacia en este asunto se enfrenta a que en España "no hay precedentes de que se haya cometido un asesinato dirigido, que sepamos o que se reconozca de una manera implícita, por parte de ese Gobierno". Y en el caso de Rusia, además, hay que tener en cuenta "que ya es objeto de sanciones por parte de la Unión Europea", así que "más allá de las sanciones en el orden diplomático, otro tipo de sanciones ya se aplican".
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Requena considera que ahí se puede hacer más "adoptando medidas que son bastante severas" porque "mientras se sigue dando oxígeno económico y comercial" no tienen el mismo efecto. De hecho, "las sanciones son efectivas si van seguidas de las secundarias". Eso, concede, "es más complicado porque es una aplicación extraterritorial y tiene un encaje más difícil en el derecho internacional. Pero es lo que hace Estados Unidos con algunos países, como ha hecho con Cuba. Estados Unidos sí que impone sanciones extraterritoriales, pero la Unión Europea de momento no lo hace".
El experto alicantino cree que "todavía hay margen para sancionar" económicamente y de forma tanto nacional como por la Unión Europea "por el tema del gas porque se sigue comprando gas ruso".
Si bien Rusia no reconoce este asesinato, en caso de que lo hiciese, Requena recuerda que esta intromisión supone que "está actuando dentro de la soberanía de un tercer Estado". "Aquí únicamente rigen las leyes y las normas que se aplican en España y por tanto la jurisdicción tanto de nacionales como de extranjeros que estén dentro del territorio español corresponde a las autoridades españolas, un tercer Estado no puede intervenir. Por tanto, no puede alegar que es un desertor ni en el supuesto de que hubiera delinquido porque están bajo la autoridad de bajo la jurisdicción de las autoridades españolas, que son las únicas competentes".
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