Recreación de cómo quedará la zona del plan Ensanche Levante sobre una vista aérea de Benidorm.

Recreación de cómo quedará la zona del plan Ensanche Levante sobre una vista aérea de Benidorm.

Benidorm

Benidorm abre este lunes las alegaciones para su mayor inversión urbana, el plan Ensanche Levante

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En 45 días, Benidorm estará lista para dar el siguiente paso de un proyecto que transformará la capital turística de la Comunitat Valenciana. Este lunes se abrirá el proceso de información pública del plan Ensanche Levante para que durante las próximas semanas se puedan realizar alegaciones.

Esta iniciativa cuenta con una inversión de 76 millones de euros para urbanizar 575.000 metros cuadrados en el norte de la ciudad. Como aseguran sus responsables, "marcará el futuro de Benidorm en las próximas décadas".

Y es que a esa cantidad habrá que sumar el coste de las construcciones civiles y privadas. Eso, como destacan sus impulsores, se traduce en un volumen jamás conocido en la ciudad.

¿Qué es lo que se hará en ese terreno? La previsión marca que el 65 % estará destinado a fines públicos y el 35 % se reservará para usos como viviendas y desarrollos turísticos.

El plan prevé que se construyan 2.200 viviendas, de las cuales el 30 % serán de protección pública. A eso añadir que haya entre 15 y 20 hoteles. Uno de los más importantes cambios con el que esperan impulsar aún más su modelo turístico.

Para que eso salga adelante hay que pasar por esta última etapa de información pública marcado en 45 días hábiles, durante los cuales los interesados podrán presentar alegaciones y consultas.

En esta fase, se solicitarán informes de las Administraciones públicas afectadas y de las empresas suministradoras de servicios para garantizar que todas las necesidades e infraestructuras sean adecuadamente consideradas.

Tras este proceso, el Ayuntamiento evaluará las alegaciones, determinará si las acepta o no, y procederá a la aprobación definitiva del Programa, lo que permitirá afrontar la siguiente fase administrativa antes de contratar y ejecutar las obras, que es la reparcelación del sector.

El inicio de las obras está programado entre 2025 y 2026 y una consolidación prevista para la década de 2030. Así esperan dejar atrás los varios intentos de desarrollo sin éxito. Con la Agrupación de Interés Urbanístico, que integra más del 80 % de los propietarios han promovido este plan.

Listos para episodios extremos

Los promotores destacan que hasta ahora han superado todos los exámenes del Gobierno central y autonómico. Para ello han incorporado medidas para garantizar la sostenibilidad ambiental y la resiliencia ante fenómenos climáticos adversos.

Entre ellos, prevén un sistema de drenaje urbano integrado y un sistema de zonas verdes que ayudará a gestionar los riesgos de lluvias intensas, de forma que el territorio se blindará contra riadas y fenómenos climáticos.