Carteras, pasaportes, bolsos, móviles e incluso las cenizas de un ser querido. Los trabajadores de la Oficina de Objetos Perdidos de Benidorm ven casi de todo pasar por sus manos en una ciudad que vive del turismo y el ocio, donde la diversión y la buena calidad de vida a menudo provocan que las pertenencias se separen de sus dueños.
En la Comisaría de la Policía Local de Benidorm, un policía y un funcionario se encargan de clasificar, gestionar y entregar los objetos encontrados.
En 2024, la oficina recogió 2.798 objetos, lo que supone más de siete al día. Sin embargo, la cantidad fluctúa al mismo ritmo que la llegada de turistas. En verano, cuando la población supera los 400.000 habitantes, las pertenencias perdidas se triplican respecto a meses más tranquilos como febrero.
La mayor concentración de objetos se da entre abril y septiembre, con julio y agosto como los meses más intensos. En julio se recogieron 365 objetos y en agosto 283, mientras que en enero, febrero o marzo la cifra ronda los 150.
El portavoz de la Policía Local de Benidorm, Quique Tortosa, explica que, en el último año, los hallazgos más llamativos fueron una cartera con 6.300 euros en junio y un bolso con 2.500 euros en noviembre. Gracias a la colaboración ciudadana, ambos pudieron ser devueltos a sus propietarios.
"Principalmente, llegan teléfonos móviles, llaves, gafas y documentación. La mayoría de las pertenencias suelen ser de residentes en España, pero también de turistas, especialmente británicos (436)", señala. Otras nacionalidades con objetos extraviados incluyen Países Bajos (33), Francia (20), Alemania (1), Argelia (1) y Rusia (1).
Los objetos pueden llegar de dos maneras: bien porque los agentes en patrulla los encuentran o porque los ciudadanos los entregan. Todo se recibe en una oficina, donde los funcionarios los clasifican e intentan localizar a sus propietarios.
Imagen del cuarto de objetos perdidos.
"Cuando hay documentación o alguna pista, se realizan gestiones para contactar con los dueños, ya sea dentro de España o en el extranjero. Si un ciudadano extranjero solicita la devolución, puede gestionar el envío a través de un servicio de mensajería", explica Tortosa.
Sin embargo, hay muchos más objetos que no llegan a las estadísticas y que se intentan encontrar o devolver a sus dueños a través de la red. En el grupo de Facebook Benidorm Lost and Found, con cerca de 6.000 seguidores, no cesan las publicaciones de gente pidiendo ayuda para recuperar sus pertenencias.
En el grupo se puede ver una amplia variedad de objetos y mensajes desesperados de dueños, uno de los últimos tiene que ver con un anillo de compromiso. El mensaje dice así: "Absolutamente devastada, esperé diez largos años para que me propusiera matrimonio y perdí el anillo en 12 horas. Fuimos a Benidorm de vacaciones para celebrarlo y se cayó en algún lugar".
Cenizas humanas
En la oficina están acostumbrados a recibir móviles, bolsos y carteras, incluso palas, pero uno de los hallazgos más insólitos ha sido la recepción de cenizas humanas.
Tortosa relata que, en los últimos años, se han encontrado hasta tres urnas y que, hasta hace un año, aún conservaban una en sus estanterías. "No es algo muy común, pero ha sucedido varias veces. Generalmente ocurre porque algunas personas arrojan cenizas al mar, aunque la ley lo prohíbe", explica.
Laz cenizas llegan porque algunas personas las lanzan al mar incluso con las urnas. "Como suelen estar selladas herméticamente, no se hunden y acaban flotando hasta que alguien las encuentra, ya sea un bañista, los servicios de salvamento o la unidad marítima. En estos casos, se intenta localizar a los familiares y, si no es posible, se remiten al cementerio municipal", añade.
Devolución
Aunque parezca una misión imposible, la Oficina de Objetos Perdidos tiene un porcentaje de devolución de aproximadamente el 50 %, llegando hasta el 80 % en enero de este año.
El portavoz incide en la importancia de devolver los objetos encontrados, ya que quedarse, por ejemplo, con una cartera ajena puede acarrear graves consecuencias legales. "Apropiarse de un objeto perdido puede considerarse un delito de apropiación indebida", advierte.
Lo correcto es entregarlo en las dependencias policiales. De este modo, se evita incurrir en una infracción y, si nadie lo reclama dentro del tiempo estipulado, el hallador podría solicitar su devolución.
La oficina establece un plazo para que los propietarios originales puedan recuperar sus pertenencias. Cada mes se publica un listado en el tablón municipal. Si nadie reclama los objetos dentro del plazo, se procede a su destrucción. "La ropa suele desecharse por cuestiones de higiene, salvo aquellas piezas de valor que pueden ser donadas", concluye Tortosa.