A la izquierda, Nathan captado por una cámara de seguridad momentos antes de fallecer.
Nathan salió de fiesta en Benidorm y apareció muerto en un acantilado: la ruta mortal del posible crimen
Una nueva investigación se ha abierto para resolver cómo el galés pudo llegar a la Serra Gelada en plena madrugada, donde se cree que fue lanzado.
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El turista galés Nathan Jon Osman, de 30 años y padre de cuatro hijos, fue a Benidorm con unos amigos el pasado mes de septiembre y horas después apareció en unas rocas bajo un acantilado de 150 metros de altura. Nadie sabe qué le pasó a este joven desde entonces. Su familia viajó a la ciudad para reabrir su caso y recrear cómo fueron sus últimos momentos de vida.
Su hermano, Lee Evans; su hermana, Alannah Osman; y el marido de esta, Ross Hughes, llegaron a la Costa Blanca a comienzos de marzo con el objetivo de reabrir una investigación que la Policía Nacional dio por cerrada al tratarlo como un accidente o suicidio.
El empeño de esta familia de Cardiff dio sus frutos y tras entregar cartas en mano a la Policía y en los juzgados consiguieron que se indagara más sobre una muerte que ni familiares, ni amigos, ni autoridades se explican.
Los familiares, en una reunión con EL ESPAÑOL de Alicante, explicaron que una de las pruebas clave que habían aportado como evidencia era una grabación de una cámara de seguridad que capturaba a Nathan momentos antes de fallecer en la Serra Gelada.
Durante su estancia, Lee, Alannah y Ross salieron de noche a los mismos sitios donde Nathan había estado para ver "lo que él habría visto", señala Alannah, y realizaron la supuesta ruta que habría hecho Nathan hasta el acantilado donde creen que fue lanzado. Un camino de más de 40 minutos por la montaña que consideran "imposible" para un extranjero solo y en plena madrugada.
Grabación
Lee explica que, tras hacer su propia investigación para demostrar que algo fuera de lo común le pasó a su hermano, halló que una cámara que transmite el Paseo Marítimo de Benidorm las 24 horas a través de Internet mostraba a Nathan caminando tranquilamente y sin signos de embriaguez, pero en dirección contraria a su hotel, a las 04:09 horas del pasado 28 de septiembre.
Nathan grabado a las 04:09 minutos del 28 de septiembre de 2024. Cedida
Lee comenta que "estaba al final del Paseo Marítimo, en la avenida de Madrid. Había salido de fiesta con unos amigos y se dirigía a su hotel, que era diferente del resto. Las dos partes del paseo parecen iguales, por lo que creemos que se equivocó y fue en dirección contraria".
La cámara le graba durante unos segundos hablando con el móvil. La grabación sigue, y Nathan pasa de largo. Su hermano piensa que "se dio cuenta de que se había equivocado cuando terminó el paseo y se metió en un callejón sin salida oscuro que hay al final para buscar un taxi".
Su hermana indica que "estaba en videollamada con unos amigos cuando una prostituta le agarró del brazo, y luego el móvil se quedó sin batería".
Ross Hughes (cuñado del fallecido), Alannah Osman (hermana) y Lee Evans (hermano) durante su viaje en busca de respuestas a Benidorm.
Ruta
La postura inicial de la Policía era que Nathan había caminado por su cuenta hasta la Serra Gelada y saltado por un acantilado hasta terminar en unas rocas junto al mar, donde fue encontrado al día siguiente por un policía fuera de servicio.
Para comprobar esta teoría, los familiares hicieron la supuesta ruta que tomó y comprobaron que "era imposible que caminara eso. Fuimos de día al lugar y era muy difícil de subir. Ni siquiera vimos a nadie cuando fuimos. No pudo haberlo hecho tras 48 horas despierto".
Al rebatir la teoría inicial tanto en los juzgados como en la comisaría se dieron cuenta de que no tenía sentido que hubiese accedido sin ni siquiera la luz de su móvil hasta allí sobre las 05:00 de la madrugada.
Los Osman en la Serra Gelada, en el punto donde presuntamente lanzaron a Nathan por el acantilado. Cedida
Otro de los detalles clave del caso es que Nathan fue encontrado sin efectivo ni tarjetas de crédito, que intentaron usarse en un supermercado un día después de su muerte.
La postura de la familia es que lo vieron solo, bien vestido y desorientado, y lo llevaron allí para un robo que acabó mal tras meterse en lo que creía que era un taxi o un Uber.
Durante la reunión, la Policía decidió que quería ayudar y aseguró que buscarían imágenes en las cámaras de seguridad de negocios y edificios, así como nuevas vías que no habían sido tenidas en cuenta hasta el momento, para arrojar luz a un caso que ha paralizado en seco la vida de los Osman en busca de justicia.
