Pasó por el teatro Arniches e incluso por el Cinemacar pero le faltaba un gran escenario por vivir en Alicante. Y ya se arranca bromeando Eugeni Alemany cuando dice que es su "primera vez como vedet en el Principal". El cómico se estrena este jueves efectivamente con En persona guanye, un espectáculo con el que se reencuentra con seguidores a los que no puede ver habitualmente.
"Estoy muy contento de ir a Alicante porque voy mucho a Elche y he descubierto que tengo mucha gente que me sigue del sur, con algunos que venían de Murcia", explica. Y subraya que "eso de hacer humor en valenciano es una cosa que ya no pesa. Vienen porque me siguen por redes sociales, sobre todo a partir del Diari de la Quarantena. La gente se lo pasa bien independientemente del idioma en el que hable. Igual si lo hiciera en suajili no, porque se entiende menos. Pero algún chiste haría".
En los vídeos grabados en su casa y con su familia ya mostró con mucho humor la vida diaria durante el confinamiento. Volver a escenarios como el del Principal tras las diferentes paradas por la pandemia es retomar una faceta que disfruta al máximo. "Subir al escenario lo haces al 300 %", asegura, "no hay marcha atrás e impresiona más".
Si los profesionales vuelven a las tablas, también lo hace el público. Y ahí Eugeni Alemany agradece la labor de los profesionales que no se ve y mantiene el entorno seguro. "Hay mucho control, es un lugar seguro así que la gente puede venir con total tranquilidad a pasarlo bien. Hay una cosa balsámica para el alma que es reírse. Si alguien tiene miedo a los riesgos, compensa reírse".
Humor de cercanías
La actualidad local es el punto fuerte que trabaja, reitera, "porque cualquiera está informado de lo que pasa en Madrid. Como para no estarlo, que a toda hora nos lo restriegan". Por eso cree que el público agradece que "llegue alguien y empiece a hacer una broma de una rotonda, de una calle. Y con eso la gente flipa".
"Hago una cosa muy valenciana, quizás más de la Ribera", razona, "que es la cosa satírica-fallera-burlona". Y en lo suyo tiene claro que no cabe la política nacional "porque para eso ya hay otros humoristas y otros programas. Yo haré bromas de Alicante, Elche o Aspe. Humor de cercanías".
Esos chascarrillos que introduce en su obra son las que le mantienen pegado a la actualidad de los pueblos. "Me ayuda a conocer más la Comunitat Valenciana", destaca. Y eso que ya la recorrió a lo largo y ancho con el programa de televisión Trau la llengua. "Creo que podría ser ya conseller de agricultura con todo lo que he rodado y la de gente que me ha contado sus historias. Soy de los que más estoy al día".
La popularidad extra que le han dado las redes sociales la nota entre los espectadores que le ven en los teatros. "Están muy al día de las cosas que me han pasado en los vídeos", agradece. "Si hago una alusión a ellos, lo saben. Y eso es una cosa extraña pero muy guay al mismo tiempo".
Una por la que también agradece el llenar los auditorios que visita. "La gente me sigue más por las redes que por la tele, es la sociedad que tenemos hoy día". Ya sea en las historias de Instagram con sus excursiones o los gags que monta para YouTube, con ellas tiene además otra cosa. "En los vídeos que subo a mi canal hago lo que me da la gana. Y esa libertad creativa la premian siguiéndote más. Y, sobre todo, después quieren comprobar que en persona, gano. Que es que sí", añade risueño.
Con lo que habla con estos espectadores y con los concursantes que recibe de toda la Comunidad en Atrapa'm si pots de À Punt. "Sigo aprendiendo con ellos, así que estoy capacitadísimo. Y encima hago chistes con lo que pasa en cada pueblo. Si me presento, arraso".