"¿Canción romántica? Yo no soy una romántica. La gente debe decir La Bien Querida debe ser súper romántica. Pues no lo soy", cuenta Ana Fernández-Villaverde antes de actuar este domingo en Alicante. Bajo ese nombre artístico ha construido una carrera poniendo letras épicas a los asuntos del corazón.
Y pese a repetir esa etiqueta hasta cuatro veces, la matiza: "Me interesa la pasión y vivir al límite y arriesgar. Eso es lo que yo hago. Romántica no lo soy aunque lo parezca".
Es fácil pensar en eso cuando escribe letras como: "Ahora, tengo miedo
De que no me quieras como yo te quiero". O repite en la canción homónima "te quiero" unas cincuenta veces. "He analizado mucho el comportamiento humano porque es mi trabajo y escucho lo que me cuentan mis amigos", argumenta para justificar esa inspiración.
En ese estudio se detiene en particular en el momento que trastoca nuestras vidas. Y que puede ser otra cosa respecto a lo que podría pensarse. "Cuando conocemos a alguien o cuando nos enamoramos de algo", explica, "porque no tiene que ser siempre de una persona ese amor pasional. La vida es eso, enamorarse, entregar la vida a una causa. Y eso es lo que da ilusión y te mantiene vivo".
Esa motivación la tiene clara. "A mí me parece que hay que arriesgarse pero hay mucha gente que no se lo permite", prosigue. "Hay gente que no se permite enamorarse. Pero no se puede juzgar, cada uno…".
Sin parar de tocar
La Bien Querida es una de las artistas privilegiadas que ha seguido girando por España pese a las limitaciones de la pandemia. "No he dejado de tocar. Soy de las pocas personas que en 2020 he seguido trabajando y en 2021 también he seguido". Así pudo mover Brujería, el disco que presentó en el último trimestre de 2019.
Los formatos, eso sí, han ido cambiando. La mini gira de presentación en las ciudades más importantes sí que las pudo hacer con banda. A partir de marzo del año pasado, las limitaciones se impusieron pero "como se ha podido, he seguido tocando". El domingo al mediodía, en Muelle12 Grupo Antón lo hará en formato acústico.
Con un trabajo que ya cuenta casi dos años en el mercado su propuesta incluirá temas de Brujería pero muy abierto a incluir los éxitos de otros álbumes. "Voy con todo el repertorio, hay un montón de concierto", avanza. Lo que sí diferencia es que en este formato más reducido elige canciones diferentes, como La pieza que me falta, de su disco Fuego. "En acústico hago otro repertorio que con banda no toco nunca".
Rabia
Su actuación marcará una semana en la que también pasarán por Alicante otras cantantes que con disco nuevo bajo el brazo los definen como feministas. Es el caso de Rigoberta Bandini o Maria Arnal, que llegan el sábado próximo. Pero, ay, las etiquetas. "Me da rabia utilizarlo como discurso de disco. No ser feminista es ser un subnormal. Ya está. Utilizarlo para vender… Venga, va, disco feminista… Es que es lo normal".
Es el momento de la charla en que se tensa la conversación. "Yo no quiero llevar la bandera de nada ni decir que el disco es feminista o feminista porque para mí el feminismo es una cosa natural", razona. "No voy a reivindicar nada porque el feminismo se hace andando y se hace dando ejemplo", destaca.
Y reconoce su enfado porque siente que se tergiversa esa visión desde los medios. "No quiero que pongan que mi disco es feminista porque para mí el feminismo es lo normal. Y me da muchísima rabia que pongan un titular así. Es que parece que los periodistas estéis siempre sacando el tema. Pues claro que soy feminista pero no quiero que lo pongan de titular porque no ser feminista es, es ser un subnormal".
Alza la voz y lo hace con la rabia de toparse con lo que considera tópicos. "Por eso no quiero decir que el disco es feminista porque claro que lo es. Porque soy feminista desde que nací. Porque he tenido la suerte de que no he vivido en un ambiente heteropatriarcal, no me ha tocado otra. Y quiero el ejemplo darlo con mi forma de ser y de relacionarme pero no quiero llevar la bandera de nada. Hago lo que me sale. ¿Ejemplo yo? De nada. Las banderas y religiones lo único que traen son guerras y problemas".