"La gente ha votado por la economía". "El Ayuntamiento ha puesto la responsabilidad en las comisiones". "La gente quiere politizarlo y se equivoca". "Las Hogueras no tienen que ser la vida de nadie". Si la semana de campaña para votar o no la suspensión de las fiestas de San Juan en Alicante ha sido intensa, el resultado de las mismas saca a la luz las dificultades que atraviesan los festeros y los profesionales que viven de ella.

"Suspensión definitiva y celebración de les Fogueres de Sant Joan en el año 2022" ha resultado la opción ganadora para un 82,96 % de las asociaciones con derecho a voto. Así lo refleja un informe que la Federació de Fogueres ha enviado al Ayuntamiento de Alicante tras la consulta no vinculante realizada a sus festeros.

Un documento peritado después de que durante la semana se alzaran voces a través de las redes sociales que dudaban de la veracidad que tendrían los resultados. "Si obtenemos un resultado del 83 % a un lado es que mucho no ha dividido", concluye una comisionada.

Los artistas

En la Federación de Gremios de Artistas Falleros y Hogueras eso resultado no ha sorprendido pero sí que ha causado malestar. Joaquín Rubio, su presidente, destaca que están "valorando el impacto negativo en todos los artistas, sus familias, sus empleados… ya que es nuestro pan y queremos ver el alcance de toda esta situación".

"Teníamos la esperanza puesta en que la gente tuviera una empatía por los sectores y se pudieran celebrar las Hogueras", indica Rubio. El anuncio de las Fallas en septiembre les había hecho albergar esperanzas de un resurgir económico "y visto lo visto, que no ha sido así, tenemos que analizar la trascendencia. Sobre todo, consultarlo con todos los agremiados porque la situación es muy difícil en los talleres".

Lo que cuesta

Si por Valencia tenían buenas noticias, en Elda no lo eran. La suspensión de sus fallas explica el presidente de su gestora, Fernando Álvarez, se explica con la crisis económica. "Lo primero que te quitas es la fiesta", razona. Y ese mismo criterio lo aportan los comisionados de Alicante.

"Hay mucha gente que está en paro y en ERTE", recuerda la presidenta de la Federació de Fogueres Antonia Martín-Zarco. Un contexto que cree ha influido claramente en el resultado de la encuesta hecha a las comisiones. De hecho, reitera las declaraciones de la semana anterior, sobre "el peligro de desaparecer en las comisiones de hogueras y barracas". Como añade, hay que entender que la media que puede pagar un comisionado se sitúa alrededor de los mil euros anuales.

El problema, explican otros comisionados, está en el tiempo. Si se paga esa cantidad para llevar a cabo la fiesta este año en el último trimestre, hay que pensar en que en junio de 2022 hay que volver a hacerlo. Y eso sin poder organizar muchas actividades que puedan ayudar a reducir ese desembolso.

La diferencia entre las capitales también es clara. Como indican los alicantinos, a las Fallas se les ha dado un 75 % de lo que cuesta el monumento, una ayuda extraordinaria. "Aquí tenemos la subvención que nos dan por cada categoría, la de todos los años", señala Martín-Zarco. 

El Ayuntamiento

Jiménez subraya que el Ayuntamiento de Alicante invertirá "más de un millón de euros, sin haber fiestas". Una cifra de la que más de la mitad, seiscientos mil euros, irá en una línea de ayudas de funcionamiento para las diferentes comisiones de Hogueras y Barracas. "Y he subido la ayuda a las comisiones en más de un veinte por ciento respecto al año anterior", destaca el concejal de Fiestas.

A eso suma que ha creado "una línea de subvención para el funcionamiento en lo que respecta a gastos de luz y alquiler y se ha rascado del presupuesto de la Concejalía". Si bien las fiestas son locales, el impacto de estas trasciende más allá de la ciudad. ¿Otras instituciones que lo apoyen? Para Jiménez falta más implicación. Y mirando a Valencia, pide "que sumen lo que aporta la Generalitat. La Federació de Fogueres no pilla ni un duro de la Generalitat".