La Diputación de Alicante quiere que 2022 sea su año cultural. La celebración de su bicentenario quiere que sea el punto de partida para lo que está por venir. Así lo han destacado su presidente, Carlos Mazón, y la vicepresidenta, Julia Parra. Y la joya de la corona vendría de parte de la colección Thyssen.
El anuncio de la baronesa Thyssen de las negociaciones con una institución alicantina, como avanzó este medio, han precipitado el anuncio de esta colaboración. Como destaca Mazón, "tengo mucha ilusión porque Julia me la ha generado y puede ser muy importante para la provincia".
El préstamo de una obra de la Diputación al Museo Carmen Thyssen de Málaga permitió que se abrieran las conversaciones entre Julia Parra y Carmen Cervera. Como explica la vicepresidenta, "la baronesa siempre me ha mostrado su gusto e interés en Alicante".
Desde entonces se han reunido en diversas ocasiones para tratar la llegada "de forma permanente" de parte de la colección. Piezas que podrían venir tanto del legado de la propia Cervera como de su hijo Borja Thyssen o de la colección principal, como detalla Parra.
Interés común
"Tanto la baronesa tiene interés y prioridad como Alicante tiene ese interés y prioridad", subraya Mazón. Una voluntad, añade, por traer sus piezas, aparte de "que pueden edulcorarse con itinerancias de otras concretas".
En las negociaciones con Cervera, Mazón destaca que "las conversaciones de Julia con la baronesa son extraordinarias y las perspectivas son inmejorables". Para conseguir que eso vaya a buen término, el presidente destaca que la cuestión monetaria se trata "como una inversión".
El número de piezas que vengan y la calidad de las mismas determinará esas cifras, que aún no se pueden concretar al estar abiertas las negociaciones. "Pero tenemos muy claro el retorno que puede ofrecer", subraya Mazón, "porque genera uno muy importante. No es cuestión de un presupuesto gravoso para la provincia porque estamos hablando de la primerísima división".
Parra y Mazón tienen claro el impacto que puede suponer para la ciudad elegida el formar parte de una de las colecciones de arte más conocidas del mundo. "Te pone en el mapa", destaca la vicepresidenta.
El Mubag
¿Y dónde iría? Desde Diputación no han querido concretar aún el proyecto. Lo que sí se sabe seguro es que para que lleguen en 2022 las obras sería el Mubag el que las acogiera en un principio.
El centro que dirige Jorge Soler, especializado en la colección de la propia Diputación de Alicante, ya colabora con centros de primer nivel, como el Museo del Prado. De la pinacoteca nacional alberga una docena de piezas de autores alicantinos que, de hecho, se restauraron en el museo.
Una vez se resuelva la ubicación definitiva que tendría la colección, este nuevo espacio nace con la vocación de ser emblema de cómo se presentan las obras de arte en el siglo XXI. "Se trabaja en uno más moderno, con un tinte tecnológico, con digitalización e interactividad", avanza Mazón.
"Cogeremos el edificio más beneficioso para la colección", resalta el presidente. Una idea en la que la vicepresidenta destaca que "es prematuro concretar". "Corremos el riesgo de que se conviertan en polémicas sin necesidad. Y por eso lo queremos evitar. La provincia tiene sitios de empaque, pero si haces un recorrido por el patrimonio a todos nos salen varios. No queremos que sea un motivo de quiniela", añade Mazón.
La ilusión por presentar el proyecto, en el que subrayan que aún hay muchos campos abiertos, no impide que avancen otros aspectos clave. "Antes de que acabe este año esperamos tener las negociaciones acabadas. Y en 2022 las obras en el Mubag", destacan. Con ello cumplirían el objetivo de celebrar el bicentenario de la Diputación a lo grande: con los guerreros de Xi'an en el Marq y en el Mubag, las obras de la colección Thyssen.