"La situación de la fiesta, como en otros sectores, está muy complicada". Dos años sin plantar monumentos en las calles, con los diferentes negocios que viven del movimiento económico de Hogueras demandando apoyos... Manuel Jiménez, concejal de fiestas del Ayuntamiento de Alicante admite el difícil panorama que aún se mantiene en 2021, pero mantiene la esperanza en 2022.
Por eso, asegura que son conscientes desde el Ayuntamiento de "que es importantísimo mantener a la cantidad de festeros dentro de las comisiones e intentar ayudar a las entidades para asegurar su continuidad". Y esto lo considera clave porque "no nos valdría de nada tener unas fiestas si no tenemos festeros que las lleven a cabo".
En estos momentos tan difíciles, cuando incluso la presidenta de la Federació Toñi Martín-Zarco alertó de que se corría el riesgo de desaparecer, Jiménez pide una acción común de apoyo. "Trabajan altruistamente por conseguir que Alicante tenga esos momentos de celebración en la calle. Si no mantenemos, cuidamos, mimamos, queremos y piropeamos a los festeros, serán pocas las personas que las lleven a cabo. Tenemos que mimar a los de todas las fiestas porque sin ellos no habría".
Eso le lleva a enumerar las diversas medidas que ha tomado el Ayuntamiento para estar al lado de los festeros. "En primer lugar con una subida de más del 20 % de las subvenciones, que en el caso de Hogueras es para los monumentos", especifica. A eso añade que se han mantenido las dedicadas a todos los colectivos, "incluyendo conceptos como el funcionamiento para las sedes".
Ayudas locales y de otros
Otras líneas que se han creado han ido dedicadas a las comisiones de fogueres y barracas que "antes no existían porque cobraban exclusivamente por el monumento". Y también suma Jiménez que la corporación ha asumido el concurso de ninots de carrer, que "lo hemos dotado con una cuantía que les ha venido muy bien".
Pero, si hablamos de la importancia de la economía en la fiesta, ¿se pueden esperar ayudas de otras administraciones públicas? "Evidentemente, todas las ayudas que se trasladen a los colectivos festeros son interesantes", se arranca.
"Desde el Ayuntamiento es mucho lo que se aporta", destaca. "No hay queja por parte de la Diputación provincial porque en cuanto a promoción se refiere, en casos concretos ha colaborado con subvenciones directas y una línea muy importante". En ese repaso de los organismos que podrían aportar no se olvida ni de Generalitat, de quien señala que también tiene líneas, ni del Estado, que ya lo hace a través de los planes genéricos de recuperación.
"Pero creo que ha llegado el momento de aportar todos al unísono por algo que genera muchísima economía en la ciudad", subraya el concejal. "Las fiestas son motor de economía y riqueza. Cuanto más podamos ayudarles, mejor. Toda la inversión que llevemos a cabo, repercute en el sector servicios. Y siendo Alicante una ciudad turística, se van a beneficiar muchísimos".
Y al tratar este punto endurece el tono para enfatizar la gravedad de la situación. "Tenemos que mirarnos todos y empezar a poner encima de la mesa soluciones. Y las soluciones vienen a través de propuestas, de un apoyo económico. Hay muchos puestos de trabajo en juego". Aún así se muestra confiado en que "va a haber un antes y un después de estos parones tan importantes".
¿Acciones internacionales?
Cuando solo la Guerra Civil paró por dos años, el 1937 y 1938, la fiesta de Hogueras, ¿se ha pensado en otra medida extraordinaria para impulsarla? "Claro que se está trabajando en ello. Espero que acaben estos días de estrés para mantener reuniones con la Federació y las otras fiestas. En la promoción tienen cabida todos", asegura.
Hacia dónde irá esa medida es la clave que hay que despejar. Una incógnita en la que el concejal subraya que se debe ir de la mano entre diferentes administraciones y partidos. "Lo que sí tenemos que valorar, ahora que sabemos que el turismo nacional nos está salvando, a lo mejor habrá que hacer un estudio para valorar la línea a seguir".
Este verano es el plazo que se marca para trabajar en el año que viene. "Tenemos que asegurarnos la continuidad de todas y cada una de las fiestas", recalca. "La idea es apoyar las iniciativas que tengan los colectivos", puntualiza.
"Yo no sé si Toñi, la presidenta de la Federación, tiene un planteamiento diferente de lo que quiere hacer como forma promocional. Pero, como vamos de la mano todos juntos, entendemos que desde el Ayuntamiento tenemos que poner las herramientas necesarias para que esté la información".
Lo que sí reitera es que, al igual que hizo cuando era presidente de la Federació en la legislatura anterior, "a mí me encanta la promoción de la fiesta. Y se puede jugar de muchas maneras. Nacional, internacional... Depende de cómo vaya la situación internacional podremos ir moviendo".
En donde sí están trabajando es en conseguir, ahora con más ganas, el reconocimiento de patrimonio inmaterial de la Unesco. "Ha habido una declaración institucional apoyada por todos los grupos políticos de la ciudad. El problema es que quienes tienen que llevar el expediente es la propia Federació. Esta situación les ha coartado el poder trabajar. Esperamos que acabe esto para retomar las iniciativas".
Un logro que ya consiguieron otras fiestas del fuego, las Fallas. Y aquí Manuel Jiménez presume de la buena relación con los responsables valencianos. "Hemos solicitado el modelo que presentaron a la Unesco y nos lo han pasado. Es un expediente costoso y laborioso. Fallas se tiraron dos años trabajándolo. Pero no hay que dejar de trabajar. Cualquier reconocimiento nos beneficia. Ya están declaradas bien de interés inmaterial por la Generalitat. Este es el primer paso. Tenemos que situar a nuestra fiesta y a la ciudad en el lugar que se merece".