Madrid

"Dirán que nos dejan muchos dólares y es cierto. El turismo nos da de comer, pero nos mata el alma". Con la voz de la actriz Pastora Vega se ha abierto la presentación en Madrid del premio Azorín de novela, El santuario de los elefantes. Nativel Preciado ha destacado su último libro como una alegoría sobre las injusticias sufridas por África.

Preciado encontró en Alicante una luz a los estragos del coronavirus en el mundo de la cultura. "Salir con un acto presencial que celebraba la cultura me hizo sentir una emoción como si fuera el primer premio que me daban", ha destacado la autora. Y si ella ha halagado la tierra en la que nació Azorín, los representantes de la Diputación, la vicepresidenta Julia Parra y el presidente Carlos Mazón le han correspondido igualmente.

Mazón ha valorado que con "Nativel Preciado se ve que la cultura sigue estando ahí, destacada". Y que, "en esta ocasión, la premiada prestigia el premio en sí". Como ha terciado Parra, "la cultura siempre ha sido motor de entendimiento. Y en ese camino deben estar las instituciones para dar mayor visibilidad a los escritores".

Parra ha destacado que esta "es una de las grandes apuestas de la Diputación para impulsar la creación literaria contemporánea". Y con El santuario de los elefantes sienten «que seguro conquistará a los que tengan el acierto de escogerlo para sus lecturas». 

Las alegrías

Con un 'Érase una vez' y unos millonarios españoles que quieren blanquear sus fondos en Suiza empieza esta novela que ha devuelto la ilusión a Preciado. "Este premio me está dando más alegrías que yo pudiera imaginar", ha reconocido en la sala del hotel Palace de Madrid en la que se han reunido escritores y políticos.

Entre esta lista de invitados, aparecían nombres como los autores Miguel Ángel Aguilar y Marcos Chicot. Entre los segundos, la vicepresidenta Carmen Calvo, el ministro Fernando Grande Marlaska, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso Edmundo Bal y la coordinadora en la Comunidad Valenciana de este mismo partido María Muñoz. 

La poderosa voz de Vega, amiga de Preciado, ha dado voz a los otros protagonistas, como contaba la autora. "Quería que ella dejara claro quiénes son los verdaderos protagonistas para poner en evidencia lo que subyace. A los que no les dan voz", ha explicado.

Y eso le ha dado pie para recordar que las desigualdades están muy presentes en la relación entre África y el resto del mundo. Por ejemplo, "a primeros de mayo en Tanzania no habían puesto ni una dosis de la vacuna. Son desigualdades que han crecido en estos momentos". 

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