Cuando en el mundo de la moda todo gira muy rápido, Anaïs Vauxcelles se ve obligada a estarse quieta. En un hotel de México espera la cuarentena obligatoria para poder entrar a Estados Unidos donde participa en la semana de la moda de Los Ángeles con su firma 404 Studio. El salto de su Valencia natal al mercado americano le llega después de haber vestido a conocidas cantantes como Dua Lipa, Kylie Minogue y Beyoncé.
Allí llegará con un premio bajo el brazo, el Mercedes-Benz Fashion Talent a la mejor colección que le han entregado en esta última edición. Y sin apenas tiempo para disfrutar las alabanzas a su trabajo por parte del jurado que ha valorado su capacidad para aportar una visión contemporánea a una técnica tradicional como el punto.
"Todavía no lo tengo ni asumido porque ha venido todo de golpe", reconoce risueña en la conversación teléfonica, "me centro en mi día a día". Uno que acaba de comenzar y en el que desespera hasta que llegue el día de poder cruzar la frontera con "dos maletas gigantescas en las que llevo toda la colección".
"Estoy cansadita porque la pandemia no para de darme la brasa", reconoce aún con humor Anaïs Vauxcelles. Porque, a pesar de que lo encara de forma positiva, le toca afrontar esta etapa de su aventura empresarial sola. "Como está cerrada la frontera y tienes que hacer cuarentena, ¿cómo te pagas dos semanas en México y otras dos semanas en Los Ángeles?".
Abrir mercado
Ese esfuerzo pasó por sus complicaciones, como que a menos de un mes de estar en la pasarela angelina se retirara algún patrocinador. De ahí que agradezca llegar con el premio Mercedes-Benz Fashion Talent por su colección La planète sauvage y las ayudas de la Cámara de Comercio. "Sigue el Covid, pero la vida sigue", razona. Por eso espera que pase pronto y pueda trabajar con más normalidad.
En ese futuro cercano ya se está situando por buen camino. Sus contactos con los estilistas americanos le han abierto las puertas a través de la música. Un sector para el que en España ha trabajado con Bad Gyal, La Zowi y Amaia Romero, entre otras. De ahí que cuando recibiera la invitación para participar en la semana de la moda de Los Ángeles sintiera "que me están llamando, literal".
Un paso que Anaïs Vauxcelles ve natural. "404 Studio es una marca más global que nacional, creo que puede salir muy bien. Y soy perfecta para el mercado americano, sobre todo para el de Hollywood porque buscan algo que sea diferente. Y yo, encantada de la vida".
Allí llegará con sus bolsos fabricados en Alicante, complementos que el jurado del premio madrileño ha valorado por su calidad tanto como la puesta en escena. Su objetivo ahora en el mercado americano es sorprender de la misma forma, y ya se aplica invitando a todos los profesionales que conoce allí. Y lo cuenta transmitiendo la ilusión. "Es la primera vez que salgo de Europa para hacer algo así. Me estoy lanzando al vacío a ver qué pasa".
Concepto y tendencia
El mercado americano, a la búsqueda de nuevos talentos, es muy competitivo. Ahí "lo diferente y lo que hace destacar a 404 Studio es el criterio, porque todo pasa por mi filtro y que no sea hacer ropita porque sí". Una idea con la que resume su ideario. "Hay una diferencia sustancial en la moda: la gente que hace ropa concepto, que es moda, y la que no, que solo hace ropita. Tiene que haber un concepto potente detrás para que tenga algo de interés".
Su formación en Bellas Artes y luego en Comunicación las considera claves para formar esos cimientos, "eso me amplió miras". "Viniendo de ahí intento expresarme con la moda, con el punto y trabajando con artistas emergentes. Es un arte. La moda es historia".
La consciencia de crear en un contexto, y que este luego servirá para definir una época, contrasta con la organización de la moda rápida, la de usar y tirar. Más porque "quien estudia moda, sobre todo en España, les enseñan a trabajar bajo tendencias. Y eso viene a raíz del fast fashion, que trabaja con tendencias".
Ese método, que opone al de trabajo en un concepto, lo considera "un error garrafal porque la tendencia puede seguirla cualquier persona". Aún así, destaca, "hay una cantera muy grande de gente que se ha dado cuenta de que el concepto es importante". E insiste en la premisa del pensamiento detrás de las prendas, como ella aplica partiendo de películas independientes para crear sus mundos. "La moda no es ni insustancial ni tonta".