Alicante

Alicante vuelve a poner la mirada, este 25 de mayo, en uno de los ataques más mortíferos y olvidados de la guerra civil española. Alrededor de las 11 de la mañana de 1938, unas 90 bombas transportadas por nueve aviones Savoia S-79 de la aviación fascista italiana impactaron contra un abarrotado Mercado Central de Alicante y otras calles adyacentes. Fueron 15 minutos de terror que se saldaron con casi 300 muertos en una capital de provincia ubicada entonces en la retaguardia republicana. 

"Alicante no tuvo la suerte de encontrarse con un pintor como Picasso", asume Vicente Carrasco. El portavoz de la Comisión Cívica por la Memoria Histórica de Alicante establece así un inevitable paralelismo con el Guernica, el retrato del bombardeo sobre la población vasca el 26 de abril de 1937 por parte de la Legión Cóndor nazi. 

A la masacre del Mercado y la victoria del bando de Franco le siguió la represión franquista. "Alicante fue la última provincia que ocupó el ejército sublevado por lo que, a diferencia de lo ocurrido en otros lugares, la represión se hizo cuando ya había terminado la guerra", explica Carrasco. Fue a partir de 1940 cuando los consejos de guerra "se centralizaron en Alicante y fue aquí donde se fusiló a quienes eran condenados". Las ejecuciones se llevarían a cabo en Rabasa o en el propio cementerio.

Como se ha sabido con el tiempo, la mayoría de los republicanos fusilados con el final de la contienda fueron enterrados en las fosas comunes de las parcelas números 12 y 19 del cementerio alicantinos, en las que también se encuentran los restos de las víctimas de los bombardeos de la aviación italiana, incluidas las del 25 de mayo de 1938, agrega el portavoz. Son parcelas, algunas como la 14, ya abiertas dentro de los proyectos de exhumación financiados por la Conselleria de Calidad Democrática.

"Un fatal accidente"

No fue hasta 1947 cuando el Ayuntamiento de Alicante levantó una cripta -ya restituida en Democracia- para acoger los restos de las víctimas de la represión republicana, en nichos en los que consta su nombre y la fecha de su muerte. Y en una de las fosas comunes instaló dos lápidas que decían, literalmente:

La lápida donde se menciona, al final, que fue "un fatal accidente".

“D(eo) O(ptimo) M(aximo). In memoriam. Que Dios Nuestro Señor, siempre misericordioso, haya acogido piadosamente a quienes aquí reposan. Perdieron sus vidas por fatal accidente. Dediquemos una oración. 1938”.

“D(eo) O(ptimo) M(aximo). In memoriam. Que este sacrificio les redima de pecados contribuyendo a la paz eterna de sus almas purificadas así. Dediquemos una oración. 1941”.

En 2005, la Comisión Cívica de Alicante instaló en 2005 una lápida dedicada a Etelvino Vega y otros 26 republicanos de la provincia, fusilados en 1939 y enterrados en esas parcelas. Otro reconocimiento, de los escasos que ha asumido la ciudad, tuvo lugar en marzo de 2011 cuando se inauguró una estela, emplazada en el mismo lugar, en la que se relacionan los nombres de los 724 republicanos fusilados por la dictadura franquista entre 1939 y 1945. Al mismo tiempo, se inauguraba una placa en la plaza del mercado en memoria de las víctimas.

Esperando el memorial

Para ahondar en las tareas de promoción de la memoria histórica, la Comisión Cívica y un equipo de arquitectos adscritos a la organización “Arquitectura Sin Fronteras”, están detrás del anteproyecto escogido como memorial que se levantará en el cementerio de Alicante. 

Cuenta Dario Vilana, de la ONG, que el memorial está planteado en la parcela 12, que actualmente se encuentra en tareas de exhumación. Con una partida de 60.000 euros para la primera fase, está financiado por los presupuestos participativos de la Generalitat Valenciana.

Para llevar a cabo la ejecución de dicha primera fase, explican Vilana y Carrasco, necesitan contar con el visto bueno del Ayuntamiento. Por su parte, el proyecto de “Arquitectura Sin Fronteras” está vinculado al desarrollo del Proyecto “Asertos”, una iniciativa de desarrollo local participativo para la regeneración del Barrio del Cementerio de Alicante, como ya ha contado este medio.

Actividades municipales 

Por su parte, la concejalía de Cultura, a través del departamento de Memoria, ha organizado varias actividades con motivo de esta efemérides. El primero de los actos, es el homenaje institucional, que tendrá lugar en la Plaza del 25 de mayo a las 11 horas, en la que habrá una ofrenda de flores, una lectura  de un poema Miguel Hernández a cargo del concejal de Cultura, Antonio Manresa, así como la interpretación por parte de alumnos del Conservatorio Superior de Música Oscar Esplá (Cuarteto de cuerda op.110 nº8 en Do menor “en memoria de las víctimas de la guerra y el fascismo", D. Shostakovich).

Manresa recuerda que "se trata de un acto solemne y sobrio de recuerdo a las víctimas por lo que no habrá más intervenciones que acaparen el protagonismo". El edil del área ha resaltado "que se trata de una fecha en la que los alicantinos recordamos uno de los hechos más tristes vividos en nuestra historia, y con el que homenajeamos a las víctimas civiles de aquel bombardeo". "La cultura es la herramienta más fuerte para luchar contra la violencia", ha indicado.

En la tarde de este miércoles, a las 20.30 y 21.30 horas, habrá un acto cultural en homenaje víctimas del bombardeo del Mercado Central de Alicante Música, corto y recital de poesía en el Refugio de Tabacalera, donde se podrá ver una maqueta sobre la guerra civil en Alicante. 

Asimismo, los días 25, 26 y 27 de mayo a las 19 y 20 horas habrá una visita teatralizada en el Panteón Guijarro y Refugio Plaza Músico Tordera. También se recuerda que hay visitas guiadas de promoción de los refugios rehabilitados, gratuitamente, de viernes a domingo, y hasta agosto por la Asociación de Guías oficiales de turismo de la Comunidad Valenciana, así como visitas guiadas bajo tarifa a los refugios de Séneca y Balmis, y Centro de Interpretación de la Guerra (Casa Máquinas) por turiguías.

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