Entre el pop y el indie camina Amaia Romero, que en la noche de este sábado ha demostrado la madurez de su último disco, "Cuando no sé quién soy", entre los rascacielos de Benidorm y ante más de 10.000 fans en el Low Festival, cuyo escenario principal se ha llenado poco después para admirar a la incombustible Alaska con su banda Fangoria.
Alejada de los grandes focos -ha actuado, de hecho, en el segundo escenario por importancia del festival-, la navarra se siente a gusto y le da igual tener menos reconocimiento del panorama musical si con ello puede hacer 'su' música, quizás algo más alternativa, pero con grandes muestras de calidad, como la que ha exhibido esta noche, guitarra en mano o sola ante el piano.
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Exhibe sus preguntas vitales en "Pesimista", en "Quiero pero no" y, sobre todo, "Bienvenidos al show", con el que ha abierto un espectáculo que apenas ha durado una hora y que a ella misma se le ha hecho corto, pese a tener que luchar con "la humedad impresionante" de Benidorm y su encrespado pelo.
Enfundada en un conjunto negro a lunares brillantes, Romero (Pamplona, 1999) ha continuado con "Dilo sin hablar" antes de saltar a su primer disco y cantar "El relámpago" y "Todos estos años", en la segunda jornada de un Low Festival con más público que en la primera jornada y con Fangoria y Editors como cabeza de cartel.
La ganadora de Operación Triunfo 2017 no necesita un gran "show", ni grandes efectos visuales. Tampoco seductores bailes para mostrar la seguridad con la que se mueve por el escenario cantando sus temas, de los que ella misma se siente orgullosa. Así lo ha demostrado en "Yamaguchi", con el que, ha dicho, no quiere olvidar sus raíces.
Tras cantar varias canciones al piano, entre ellas "Fiebre", de Bad Gyal", la artista ha versionado "Santos que yo te pinté", de Los Planetas, antes de llegar a un fin de fiesta con sus grandes éxitos: "Quiero pero no", "Yo invito", "Quedará en nuestra mente" y "La canción que no quiero cantarte" para dejar paso a Fangoria.
Justo después y ante un estadio -el Guillermo Amor- lleno, Alaska y su grupo, Fangoria, no han dejado de volver a sus grandes temas, "Espectacular" o "Fiesta en el infierno", para poco después rescatar "Electricistas" y "Bailando".
"Es la cuarta o quinta vez que estamos en este festival y nada nos hace más felices que estar en Benidorm", ha asegurado Alaska, que ha seguido con "Satanismo, Arte Abstracto y Benidorm" y "A quién le importa" en el concierto más numeroso hasta el momento.
Un poco más tarde llegará la banda británica Editors, Carolina Durante y La Habitación Roja, mientras mañana el fin de fiesta arriba con Alizzz, Izal, Primal Scream e Izal, en uno de sus últimos conciertos.