Joaquín Sabina regresará en mayo a Alicante dentro de una gira por escenarios españoles que ha bautizado con humor atendiendo los augurios de quienes hace tres años lo vieron sufrir una aparatosa caída en pleno concierto que pareció sellar el final de su carrera en directo, "Contra todo pronóstico".
Será el miércoles 10 y el viernes 12 de mayo. Ambas citas, de nuevo, en la plaza de toros de Alicante con aforo para cada día de 7.000 personas y, por lo que ha podido comprobar este medio, ya quedan pocas entradas, algunas en las gradas por 67 y 77 euros y, donde más, en el ruedo por 102 euros.
Su primer compromiso ante sus compatriotas será en el Gran Canaria Arena de Las Palmas de Gran Canaria tras una serie de citas previas al otro lado del Atlántico, donde las crónicas afirman que el artista, a sus 74 años, no defraudó a sus seguidores al abordar un repertorio de dos horas duración con todos sus clásicos.
Tres años, un ingreso hospitalario y una pandemia que le quitó las ganas de casi todo han pasado desde que Sabina (Úbeda, Jaén, 1949) se plantara en el Wizink Center de Madrid junto a su amigo y compañero Joan Manuel Serrat en su anterior gira conjunta, "No hay dos sin tres".
Fue el 12 de febrero de 2020, el día que cumplía 71 años, cuando, tras perder pie al borde del escenario por un cable y la luz de un foco, se precipitó al foso desde casi dos metros de altura, de lo que resultaron varios traumatismos, un ingreso hospitalario en la UCI y una intervención para quitar un pequeño coágulo.
Era el último episodio de su ya famosa "mala salud de hierro", que se sumó pocos días después a la declaración de pandemia por covid-19 y las medidas de confinamiento, que en su caso hubo de seguir con mayor rigor y duración para asegurar su recuperación.
"Lo que más me gusta son las tertulias fumando, bebiendo y riendo con los amigos y pensé que eso no iba a ser ya posible, lo que me ponía muy triste y me dejaba pocas ganas de escribir", confesó sobre aquellos días en la presentación del documental biográfico filmado por su amigo Fernando León de Aranoa, "Sintiéndolo mucho".
Ya entonces comentó que fue ese proyecto el que volvió a motivarlo para hacer nueva música como el tema homónimo que firmó junto a Leiva, premiado con un Goya a la mejor canción y piedra de toque del material que compondrá su próximo disco, aún sin fecha de salida tras tumbar la idea inicial de lanzarlo las pasadas Navidades.
"No me gusta irme de gira sin canciones nuevas, pero esta vez decidimos tomarnos las cosas con calma", alegó Sabina tras prometer que el sucesor de "Lo niego todo" (2016) verá la luz este año.
La salida de Pancho Varona
Otra circunstancia convirtió en noticia esta próxima gira: la salida de la banda por decisión del propio artista de Pancho Varona después de 40 años de relación en los que coescribieron un centenar de temas, además de ejercer a su lado de músico y productor.
En un artículo del cronista musical Juan Puchades para la revista "Efe Eme" que el equipo de Sabina dio por bueno a preguntas de EFE, la ruptura se veía venir, en parte porque la relación se había deteriorado con los años y se limitaba "estrictamente a las giras".
Lo que desbordó el vaso fue, según el texto, un conflicto entre Varona y el resto de la banda que acompaña a Sabina. Todos juntos habían formado La Noche Sabinera, un espectáculo para interpretar por su cuenta el repertorio del cantautor español con su beneplácito cuando este se tomaba vacaciones de los escenarios.
Puchades relata claves del malestar que se fue gestando entre ellos: Varona reemplazó al anterior mánager por una amiga sin experiencia y mantenía otros proyectos en paralelo "que marcaban la agenda de la banda principal".
En 2021 se produjo su salida de esta formación y fundó un nuevo proyecto que anunciaba como "la auténtica gira sabinera". El resto del grupo, renombrado como Benditos Malditos, siguió adelante con sus propios "shows", como una mediática actuación en abril de 2022 en la que les acompañó por sorpresa el mismísimo Sabina, significativa muestra de posicionamiento.
Así las cosas, Sabina vuelve a España con 31 paradas por buena parte del país, las más inmediatas en el recinto ferial de Santa Cruz de Tenerife el 22 de abril y en su Úbeda netal el día 29.
En mayo actuará en Málaga (Palacio de Deportes Martín Carpena, días 5 y 6), la plaza de toros de Alicante (días 10 y 12) y Madrid (Wizink Center, 23 y 25). En junio pasará por A Coruña (Coliseum, 2 y 4), Palma de Mallorca (Trui Son Fusteret, 10), plaza de toros de Valencia (13 y 15), Bilbao (BEC!, 23 y 25) y el coso de Murcia (29).
Allí repetirá el 1 de julio, el 5 de ese mes viajará a la localidad cántabra de Torrelavega (Estadio El Malecón) y en septiembre reactivará la agenda con citas en La Maestranza de Sevilla (días 1 y 2), en la plaza de toros de Granada (8 y 10), en Pamplona (Navarra Arena, 15 y 17) y Barcelona (Palau Sant Jordi, 27 y 29).
Tras su paso por el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza el 6 y 8 de octubre, volverá a América para ofrecer una nueva remesa de espectáculos, con final previsto otra vez en el Wizink Center de Madrid el 18 y 20 de diciembre.
En todos ellos, sobrevolarán la palabras del autor de "Cerrado por derribo" ante la pregunta de si podría ser la última oportunidad de verlo: "Si no es la última, será la penúltima, pero yo desde luego no pienso anunciar nada. Lo que voy a hacer es disfrutar".