Sus trabajos ilustran artículos en The Washington Post y The Wall Street Journal, acompañan las aventuras de cada capítulo de Solo asesinatos en el edificio y crean mundos misteriosos en novelas gráficas como Tótem (Astiberri). Todo esto lo hace Laura Pérez desde su ciudad, Valencia. Y este martes lo presenta en Villena.

Antes de pasar por la Biblioteca Miguel Hernández de la capital del Alto Vinalopó, apura el tiempo dibujando para los créditos de la comedia de Disney+. Estrena tercera temporada este verano y a ella le toca actualizar los dibujos para la animación que encabeza esta premiada serie que incorpora a Meryl Streep y Paul Rudd, aunque por supuesto no puede enseñar nada aún sobre ella.

En esta serie aún no se encarga directamente de hacer la animación ya que la apoya un equipo que lo hace por ella, pero sí está trabajando en sus propias animaciones, cuenta. "Sigo haciendo pinitos en la animación, pero no enseño nada porque es personal y no lo voy compartiendo hasta que tenga algo. Y ahí me interesa porque creo que es maravilloso y le podemos sacar mucho rendimiento porque aprender siempre de otras cosas es muy positivo, no estancarse".

[La inteligencia artificial convierte a la Comunidad Valenciana en un superhéroe]

El éxito de público y crítica de la serie le tocó de manera muy personal. Su equipo consiguió con ella ser candidata al diseño de los créditos en los Emmy de 2022. Un logro con el que siente que su carrera ha ido a mejor, aunque también matiza, que "tengo la suerte de ya estar bien antes de la serie".

Así lo demuestra el listado de publicaciones que le piden colaboraciones para enriquecer sus páginas. Desde los diarios estadounidenses mencionados a otras revistas internacionales como National Geographic. Con ese reconocimiento internacional que disfruta señala una de las disparidades con las que se ha cruzado, "en España salen más artículos cuando alguien está fuera que cuando está aquí y es curioso porque se hacen cosas interesantes tanto aquí como allí".

Las facilidades de la ilustración para el teletrabajo permiten que cualquiera pueda colaborar con cualquier medio, aunque las formas de encargarlo sean muy distintas. "El trabajo en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, está muy bien remunerado", explica. Pero un aspecto en particular que "me gusta mucho" es que desde el primer correo "te dicen quiénes son, cuánto tiempo tienen y el presupuesto". En cambio, en España, "me encuentro con un porcentaje más alto que te preguntan y nunca saben lo que disponen y hay que tener cuatro correos para saberlo".

En ese aprender constante en lo creativo que mencionaba incluye también ver lo que ofrece la inteligencia artificial, incluyendo las herramientas generativas de imágenes a partir de textos. Y ahí puntualiza que en un mundo que avanza tan rápido, "mi postura es temporal porque vas aprendiendo y vas cambiando". Lo que sí tiene muy claro y reitera respecto a una cuestión que ha generado intensas polémicas en su sector es que "las herramientas de inteligencia artificial necesitan supervisión y leyes de protección intelectual".

Ella ya se ha encontrado en Instagram con un ejemplo de uso de su obra por inteligencia artificial. Otro usuario había cogido una de sus imágenes y la había animado mediante una de estas herramientas y luego compartido. Tras avisarle de que estaba robando y difundiendo sin su consentimiento llegaron a un acuerdo resuelto con una mención. Pero en el caso de la generación por texto, en el que las compañías reconocen que proveen de imágenes a los algoritmos para que luego creen las imágenes, Pérez espera que se legisle: "Estamos en la frontera de algo que no se ha hecho antes, pero todo lo que no se ha hecho antes, se legisla".

"Eso seguirá avanzando, queramos o no", razona. Por eso concluye recordando una idea que ya están demandando los profesionales en Estados Unidos: "Tienen que haber leyes que lo regulen para que las empresas y agencias que lo hagan con el trabajo de otros al menos sean remuneradas o que tengan derecho para que no sea alimentación de estas herramientas".