Alicante

El encuentro teatral Alacant a Escena está listo para celebrar su octava edición y superar los espectadores conseguidos en 2023 con más obras y estrenos. Con ello está preparándose también para iniciar una nueva etapa en la que el Centro Cultural Las Cigarreras tomará un mayor protagonismo.

La octava edición arranca el 26 de septiembre y se alargará hasta el 30 de noviembre. En ese período pasarán 12 espectáculos, uno más que en año pasado, y de ellos, siete serán estrenos absolutos en Alicante. Además, como remarca la concejala de Cultura Nayma Beldjilali, "todas las compañías son de la provincia, excepto la invitada para Circarte, Maiador".

La apuesta por la producción propia y los estrenos ya funcionó el año pasado con cuatro estrenos y entre las once producciones consiguieron llevar a las salas a 3.750 espectadores. Este año sigue el espíritu de colaboración con otras instituciones, como la Universidad de Alicante, Circarte y la Generalitat para este proyecto conjunto del Ayuntamiento y la Diputación. 

El técnico Manuel Palomar lo define como "un cruce de caminos de entidades para ofrecer este marco de representaciones". Con él, subraya "no hay que olvidar que es sobre todo una propuesta de apoyo a producciones escénicas que se presentan a las campañas que tiene la Concejalía".

Palomar destaca también que con esta nueva etapa de Alacant a Escena se pretende valorar las "propuestas con vocación profesional que tienen esa ayuda para que se puedan exhibir en la ciudad y que sean estrenos, pero cuyo estreno es solo la primera representación para que sigan trabajando".

Esta es una edición especial porque supone la última en la que Palomar toma parte activa como organizador y avanza la transición hacia una gestión desde Cigarreras. Un cambio que ya se palpa en la representación en la Caja Negra, por donde pasarán FlorencIA, Estrip, Glup, glup, glup y La dama capitán.

En esta presentación ante los medios Palomar ha recordado los orígenes de lo que entonces se llamaba Alicante a Escena y que nació en 1988 para especializarse solo en teatro aficionado. De aquella idea del concejal Bernícola que se representó en el auditorio del parque Lo Morant, luego se pasó durante décadas por el Principal.

La evolución de un festival de aficionados al fomento de la profesionalización refleja el cambio del panorama escénico. "Los miembros del jurado somos conscientes de que desde hace ocho años recibimos mejores proyectos y más fundamentados", destaca Palomar.

Esa mejora le da pie para un toque de atención a las instituciones. "Continuamos teniendo los mismos recursos, con lo que el efecto llamada no se corresponde con la línea de apoyo. Y podemos constatar que cada vez más las artes escénicas bullen más, incluso teniendo en cuenta el bache de la pandemia y su post".