Alicante

La obra de teatro le llegó a Noé Vicente a través de YouTube. Con esta plataforma el dramaturgo conoció la historia de Jesús Ruiz, un veinteañero que pasó casi siete años en la cárcel de Perú por intentar traer droga a Barcelona. Su caso saltó a la televisión con Encarcelados y al salir de ella, él mismo lo contó en su canal. Ahora lo llevan a los escenarios en Alicante y editan ese texto.

La experiencia carcelaria de un joven gay al que llamaban El Pollito le interesó para escribir un intenso monólogo en el que Daniel Sampedro interpreta hasta 34 personajes

La primera reacción de Ruiz al recibir la propuesta de que se hiciera una obra teatral con ese mismo apodo como título, como recuerda Vicente, era saber cuál era el objetivo: "Si era concienciar a los jóvenes porque eso es lo que le preocupa".

El autor le explicó que su objetivo era mayor porque "quería ampliarlo a qué nos hace como sociedad que gente joven que necesita dinero lo quiera conseguir traficando con droga de un país a otro".

Ahí Vicente reconoce la propia evolución de su proceso frente a Ruiz. "En la escritura lo que me había llamado la atención que era el morbo de la historia, luego en el texto lo que me interesaba era responder qué pasa en nuestra sociedad para que él acabara ahí y cómo son las historias de los que viven a su alrededor porque son gente que vive en los márgenes de la sociedad".

Su interés no era único. Solo el fragmento de la entrevista en Encarcelados tiene en YouTube casi cuatro millones de reproducciones. Como destaca Vicente, "le ha dado tiempo de salir y reinsertarse y tiene más de trescientos vídeos en su canal".

Hace un año ahora, Vicente empezaba un proceso de escritura que le ocuparía durante cuatro meses. Un trabajo en el que agradece la formación recibida por la guionista de La casa de papel Almudena Ramírez: "Ahí gané la confianza para ir adelante con el texto porque es mucha responsabilidad contar una historia que no es la tuya".

Eso le llevó a escribir una primera versión que hubiera llevado a un montaje de dos horas con el que conquistó a Sampedro. Una propuesta que ambos sabían que tendrían que recortar hasta la hora y media con que han estrenado en Sant Joan. A partir de ahí están trabajando para que vaya a más escenarios, y ya tienen comprometido uno en Zamora.

Autor e intérprete trabajaron con un objetivo: "Jugar con las ideas del espectador antes de entrar en la obra, que no lo tengan claro antes". A ese tono les ayudaba la propia forma en que lo enfoca Ruiz en su canal "él nunca se asume como una víctima y con una narrativa que tiene que es fantástica cuenta la desgracia con el humor. Y hemos trabajado que no todo sea melodramático". 

Sampedro explica que para encarar su versión de Ruiz se planteó que "no es ni víctima ni héroe" porque "lo que él no quería es que hiciéramos una imitación". Una biografía que parte de una situación complicada "porque sus salidas eran muy reducidas" y se sale del camino oficial "porque empieza robando colonias en Mercadona". Y como sentencia Vicente "según donde hayas nacido puedes quedarte en la pobreza y lo castigamos".

El mismo Ruiz pudo ver en su estreno que que el tono de la obra no era un "discursito dominguero", aunque sí está contada "la historia de un criminal desde la poética, sin juzgar".