Escuchar una conversación cualquiera en la terraza de algún restaurante de Alicante y que sirva de fuente de inspiración. Así es cómo la escritora Lola Mateo encuentra a menudo ideas para incluir en sus novelas.
Originaria de Alicante y licenciada en Bellas Artes, Lola Mateo pasa la mayor parte de su tiempo impartiendo clases de artes plásticas en un instituto de Alicante.
Un trabajo que asegura adorar y amar con todas sus fuerzas. Sin embargo, hay una disciplina artística que suscita su especial atención.
Desde pequeña, asegura haber estado sumergida en el mundo de la literatura, una pasión que se ve ha elevado al siguiente nivel en la actualidad tras publicar su segunda novela.
Las hadas no saben perdonar es la segunda parte de su primera novela, Las hadas no guardan secretos.
¿Por qué las hadas? En una conversación con este periódico, la escritora confiesa cómo las hadas siempre han sido figuras que le han llamado mucho la atención.
"Tenemos una imagen equivocada de las hadas". Para Lola Mateo, las hadas no son ni maravillosas ni siempre buenas, sino que pueden llegar a ser "vengativas y malas, como nosotras las personas".
Devoradora de cuentos de hadas desde pequeña, le gusta reflejar su forma de ver a estos seres fantásticos en sus novelas.
Nueva novela
Tras publicar su primera novela, la escritora alicantina vuelve con su segunda entrega y la continuación de su primer libro.
Las hadas no saben perdonar continua con el thriller de su primera obra, una novela negra en la que la investigación recae sobre los hombros de un detective privado y un periodista con mucho talento.
Kate Murray parece haber cumplido su sueño tras un año lejos de casa: tiene un puesto a tiempo parcial como veterinaria y una nueva amiga que ignora todo acerca de lo que ocurrió... Pero eso está a punto de cambiar; un escritor anónimo ha aparecido de repente, dispuesto a revelar los secretos más vergonzosos de personas relevantes en un periódico a través de cuentos de hadas.
Y es que en esta novela, Lola Mateo ha querido, una vez más, usar la personificación de las hadas para dejar constancia de lo rencorosas y vengativas que pueden llegar a ser las personas para defender intereses propios.
Lola Mateo no descansa nunca. Es más, afirma siempre estar "pensando en ideas para posibles novelas", y encontrar la inspiración hasta en los quehaceres más básicos del día a día.
La inspiración es algo que siempre surge de forma improvista y esto Lola Mateo lo tiene claro. "Escribo hasta en las servilletas de los bares y en los tickets de Mercadona", afirma la escritora.
En cuanto a sus referentes, asegura "leer de todo". Aunque confiesa tener una debilidad por el género de la fantasía, asegura devorar todo tipo de lectura, desde poesía hasta novelas históricas de Arturo Pérez-Reverte.
Lola Mateo todavía conserva un ejemplar de La lenteja teja, el primer libro que le introdujo al inmenso mundo de la lectura. Una lectura tras la cual solo quería "ponerme mala" para no ir al colegio y quedarse leyendo en casa.
Mini serie
Lola Mateo tiene siempre "muchas ideas en la cabeza". Prueba de ello es su libreta que, como si de una extensión de su cuerpo se tratase, le acompaña a todas partes.
Así, entre su trabajo y sus horas que dedica al oficio de escribir, también acude a clases de ruso y pinta "a veces" cuadros.
Pero la creatividad de la autora no se para aquí. Además de estar ya escribiendo la tercera parte de su novela, asegura estar trabajando en "una posible mini serie", basada en la trama de sus libros.
Cultura alicantina
Para lograr una sociedad sana y estable, Lola Mateo considera que una ciudad tiene que apostar por su cultura y por sus artistas locales.
Tanto es así que considera que Alicante debería "apoyar más a sus artistas locales". Una medida que pasaría por, según reivindica la escritora, invitar a más escritores alicantinos en la Feria del Libro.