En 2012 debutaba Eva García Sáenz de Urturi desde Alicante con la novela La vieja familia que quería iniciar la que quedó como la trilogía incompleta de La saga de los longevos. Una década después, tras lograr ser una de las autoras más vendidas de España, reedita su primer libro y promete esa deseada tercera parte.
¿Por qué la reedición ahora? La respuesta está en las páginas de segunda mano: "Ya había empezado un fenómeno, un poco como de culto, de que las primeras ediciones que estaban agotadas ya habían alcanzado 300, 400, 500, ya iban por 760 euros".
Publicado en otro sello, ahora vuelven con el sello con el que ha logrado fama internacional: "Veíamos que iba a más, a más, a más. Y entonces por parte de Planeta hice un poco un ejercicio de escucha. Es decir, bueno, aquí hay muchos, muchos lectores, lectores de Kraken, lectores de Eva, que siguen pidiendo Longevos".
Volver a sus inicios ha supuesto para la autora un proceso de revisión durante más de año en el que ha depurado el original. "Lo que he hecho en realidad ha sido eliminar sus tramas pequeñitas, que después en la segunda y la tercera no seguían", cuenta.
Pero ¿qué son los longevos? Con este libro creaba a unos personajes que se pueden mantener jóvenes durante milenios aunque sí pueden morir. En La vieja familia la historia arranca con el Museo de Arqueología de Cantabria y una de sus técnicos, Adriana, que descubría a estos seres.
En aquella primera versión incluyó "tramas que tenían que ver con el día a día del Museo de Arqueología, con el personaje de Adriana", que después "no seguían en la segunda y tercera" porque "se centran en los personajes principales, en los longevos y en su pasado".
De Longevos a Kraken
Al tener la oportunidad de volver a presentar al público de manera masiva su obra, decidió aprovechar para "pulirla, obviamente, porque todos evolucionamos, todos cambiamos". Así que ha sido "una labor de eso, de eliminar no demasiadas páginas pues esas tramas no seguían".
Si Longevos la lanzó a un mercado editorial en el que ha triunfado, no dejó aparcados a esos protagonistas y los incluyó en dos novelas de su otra exitosa creación, el inspector Kraken. "Son personajes que han estado ahí presentes a lo largo de estos años, no es que hace 15 años que no sé nada de estos personajes", remarca.
"No sé si al ser los primeros, son personajes muy especiales", razona, "nunca han dejado de estar presentes en mi cabeza". Tanto es así que asegura que Yago, Lourdes, Nagorno y Gunnar "para mí han sido un poco como mentores de vida y los he tenido muy presentes toda mi vida y sobre todo toda mi vida de escritora".
García Sáenz de Urturi asegura que eso lo ha ido viviendo en sus activas redes sociales donde se dirigían a ella con peticiones claras: "Eva, por favor, Longevos, Longevos, Longevos… Todos y cada uno de los días en redes sociales. Algo pasa con esa novela que la gente no olvida los personajes en doce años".
Y ahí transmite el orgullo por el trabajo con que se estrenó. "Es una novela muy especial que ha sido para todas las edades. Entonces, te das cuenta de que hay novelas, como El Conde de Montecristo o lo que sea, que te lleva a los lectores a las grandes preguntas de la vida".
Con esta saga creó una novela que retrata la obsesión por la eterna juventud de nuestra sociedad. "Tendemos ya a una sociedad muy superficial donde todo entra por los ojos. Y sí, hay una asociación muy fuerte entre belleza y juventud. Toda esa belleza es imposible de mantener", razona.
Una reflexión que continúa porque "tal y como vivimos en esta sociedad, belleza es estatus, juventud es estatus. Pero todos y cada uno de nosotros lo vamos a perder. Y es muy curioso, por ejemplo, las personas cuanto más jóvenes son —15, 20, 25, 30—, tienen siempre ese sentimiento de que a ellos no les va a pasar, de que no van a envejecer".