Los números acompañan a la expectación entre los profesionales del audiovisual y el turismo en Alicante por la apuesta de Pedro Sánchez por estimular "el Hollywood europeo". La Costa Blanca Film Commission cuadruplica los números de consultas que recibe para rodar en la provincia en dos años. Ejemplo de ello, Paraíso, que acaba de anunciar que ha repetido para su segunda temporada.
En el caso de este organismo que gestiona la Diputación de Alicante a través del Patronato de turismo, la pandemia no parece haber frenado el interés de productoras. "En las producciones audiovisuales no ha parado", cuenta Víctor Mirete. Como técnico que gestiona estas consultas, tiene una idea bastante clara. "El consumo en casa de las plataformas de pago ha aumentado, así que hay mucha demanda y hay muchas producciones".
Eso lo ve y lo oye. Con cada correo y llamada que reciben en las oficinas que tienen en el Auditorio ADDA. "Este 2021 ya llevamos más consultas que el 2020. Y el año pasado se duplicaron las del 2019", asegura. Y en ellas se cubre un amplio espectro de producciones audiovisuales. Ahí puede caber desde el último vídeoclip del fenómeno adolescente Pol Granch en Benidorm a la serie española más vista de la historia, La casa de papel.
Si estos son ejemplos exitosos de lo que ha funcionado, Mirete sabe lo complicado que es conseguirlo, la labor de pico y pala. "No todas esas consultas se llevan a cabo porque a veces tiene una parte de labor tediosa y complicada porque te llaman para ver las mejores condiciones". Se refiere a todos los papeleos en los que ayudan a tramitar para ver si hay facilidad para permitir cortes de calles o apoyo en la búsqueda de localizaciones, entre muchas de ellas.
El papeleo
"Te pasan el dosier con las referencias que buscan y le pasamos imágenes de la base de datos que tenemos para que lo vea el guionista y el director de fotografía", repasa el técnico. Este es un ejemplo clásico de lo que significa que llegue una producción audiovisual, el que pase por diversas manos "porque lo deciden muchas personas". La excepción, "que un director tenga claro que quiera rodar en un sitio concreto".
Es en esas llamadas y trámites donde se tiene que demostrar la eficacia y resolución de complicaciones. Y a veces eso lleva a beneficios inesperados. "La llamada de La Casa de Papel llegó a través de la Costa Blanca Film Commision porque querían alquilar un barco, un puerto con containers y demás". Como en un caso anterior ya habían tratado con el localizador que se encargaba de este caso y quedaron satisfechos, repitieron con ellos.
Y nuevamente les gustó. Esta vez implicaron a la Film Office de la Vila Joiosa "porque necesitaban un barco pesquero de unas medidas determinadas y con la Film Office de Alicante lo gestionamos para el puerto". Y eso puede que tenga el mejor de los logros. Según prevén, "será para el último capítulo de la serie".
La visibilidad
Ese es el objetivo que se marcan. Lograr que el trabajo hecho lo vea cuanta más gente mejor y luego repercuta en el destino turístico que ellos deben vender en feria. Mirete cita uno de los casos más particulares de Benidorm. Y no tiene que ver con Nieva en Benidorm o El cover, las dos últimas películas allí rodadas.
El gancho que usan los turoperadores británicos para atraer aún más turistas a la ciudad es una telecomedia que toma el nombre de la ciudad. Su oferta estaba pensada "para gente que quería ver los mismos hoteles, bañarse en la misma piscina, o cenar en el mismo restaurante que veían".
Estos resultados no llegan de la nada en opinión del técnico. "Uno de los puntos fuertes es que tenemos una red de 19 Film Office y con personas detrás que saben manejar esto muy bien". Un nicho que arrancó con Ciudad de la Luz, apunta. "Los municipios que llevan mucho tiempo saben hacerlo y son conscientes de la importancia que tienen estos rodajes por la visibilidad que les da", concluye.