Durante las últimas semanas el sector audiovisual de Alicante y la Comunidad Valenciana anda inquieto. A punto de acabar la legislatura el Gobierno Botánico de Ximo Puig (PSOE/Compromís/Podemos) ha dejado para el último momento la aprobación de las ayudas a la producción, y desde el sector esperan que este mismo viernes salgan adelante.

El pasado mes de marzo sacó por decreto las bases para " la concesión de ayudas destinadas a impulsar un nuevo modelo económico de la industria audiovisual en materia de producción de obras cinematográficas y obras audiovisuales en territorio valenciano". Una iniciativa de la Conselleria de Innovación y no la de Cultura (que tiene sus propias ayudas del IVC, de menor envergadura) dirigidas a la industria.

De hecho, las bases recogían explícitamente el objetivo de "atraer a agentes nacionales y extranjeros que aporten a la industria audiovisual valenciana su conocimiento y recursos técnicos en las prácticas más avanzadas de la industria audiovisual internacional".

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Esto, unido al relanzamiento del complejo cinematográfico alicantino de Ciudad de la Luz después de 10 años cerrado a las producciones por una sanción de Competencia de la Unión Europea, abría de nuevo el escenario para la atracción de grandes producciones de cine y series de televisión. 

Esta vez las ayudas parecen bien orientadas ya que la propia Unión Europea investigó las subvenciones a películas en anteriores etapas de Ciudad de la Luz que habían sido subvencionadas a través de los propios estudios, incumpliendo la normativa de competencia europea ya que se trataba de ayudas públicas concedidas por unos estudios públicos financiados con dinero público en competencia desleal con estudios de otros países, de carácter privado como Pinewood (cuando el Reino Unido estaba en la UE).

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Según recogía este decreto "la cuantía global máxima que se destinará a la financiación de las ayudas ascenderá a 6.500.000 euros distribuidos en las anualidades 2023, 2024 y 2025".

Así, "la cuantía correspondiente a la anualidad 2023 es de 2.500.000 de euros, mientras que las correspondientes a las anualidades 2024 y 2025 ascenderán a 3.500.000 euros y 500.000 euros, respectivamente, si bien se encontrarán condicionadas a la existencia de crédito adecuado y suficiente para atenderlas en las correspondientes leyes de presupuestos de la Generalitat para los respectivos ejercicios presupuestarios".

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Desde el sector aseguran que no se trata de mucho dinero pero la aprobación de este primer paso permitirá al próximo Gobierno, del popular Carlos Mazón, aumentar la consignación para el sector dependiendo de cómo se encuentre las arcas autonómicas a su llegada al Palau. las propias bases recogen que "este importe global podrá ser incrementado hasta un máximo de 10.000.000".

Se trata de un máximo 1,5 millones por producción para satisfacer el 25% del gasto local que el proyecto cinematográfico o televisivo tenga en el lugar en el que ruede su producción. Lo cual, pese a no ser la mejor de las ayudas concedidas en España (canarias está en el 50% del gasto local), no deja de ser un revulsivo económico importante.