Helena Sánchez Bel durante la entrevista a Joan Cantarero para el documental que emite À Punt.

Helena Sánchez Bel durante la entrevista a Joan Cantarero para el documental que emite À Punt.

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Este es el documental que destapa la sorprendente conexión de Alicante con Wikileaks

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¿Cómo llega a conectarse el mayor caso de revelación de secretos de la historia con Alicante? Esta es la base del documental de investigación Wikileaks, the Alacant connection que estrena À Punt este domingo. La directora Helena Sánchez Bel detalla en él las relaciones entre la embajada de Ecuador en Londres y la Comunitat Valenciana

A menos de dos días de su estreno, Sánchez Bel asegura que apenas está nerviosa por estrenar al fin su trabajo de investigación. En él reúne los dos años de trabajo con los que recoge el trabajo del periodista Joan Cantarero sobre Julian Assange mientras este estuvo encerrado en la prisión de Londres

"Siempre se ha hablado de él como un háker loco que estaba encerrado en la embajada del Ecuador", cuenta. Y eso, apunta, "son cosas que nos vienen de lejos, pero, según la investigación de Cantarero, la Comunitat Valenciana y Alicante tienen muchos vínculos con Wikileaks, tanto en lo personal como en la trama".

El ejemplo que Sánchez Bel elige avanzar antes de la emisión del documental de investigación se refiere a "las famosas imágenes que se filtraron de Assange filtrados en la embajada de Ecuador", donde estuvo viviendo siete años sin poder salir para evitar la extradición a Estados Unidos y la posibilidad de una sentencia de muerte.

Assange había alcanzado la fama mundial al fundar el portal WikiLeaks en el que se revelaron miles de documentos del Gobierno americano tras la filtración de la soldado Chelsea Manning.

Julian Assange, odiado por los gobiernos y amado por los que le consideran el defensor de la libertad de prensa, pasó esos siete años recluido en la embajada ecuatoriana sin que se revelara mucho sobre cómo lo estaba viviendo.

"Pues esas imágenes llegaron gracias a una serie de personajes alicantinos que estaban conectados con la embajada de Ecuador en Londres", destaca Sánchez Bel sobre estas investigaciones. 

Estos habían conseguido fotografías de Assange en la embajada "y las intentaron vender al propio Wikileaks por tres millones de euros porque pensaban que al mostrarle mal vestido le podía perjudicar; en realidad, esas imágenes demostraron que estaba siendo permanentemente perseguido".

Si bien el caso Wikileaks recoge los abusos cometidos por agencias de espionaje como la CIA, en el documental aparecen curiosos elementos como un presentador de Eurovisión, los muebles de Encarna Sánchez, un apartamento en la Vila Joiosa y una familia ecuatoriana que vive en Alicante.

Con tan solo 59 minutos de duración, Sánchez Bel avanza que este documental de investigación en el que participa À Punt podría tener nuevas entregas "porque pienso que Assange, libre desde junio, aún nos dará alguna sorpresa".