Casi un mes después de la riada en la provincia de Valencia, los periodistas de À Punt que fueron los primeros en llegar a los 75 municipios afectados aseguran que serán los últimos en marcharse. Así ve Ivan Esteve, el director de informativos de la televisión pública de la Comunitat Valenciana, el trabajo desarrollado por todo su equipo.

"Ha sido un mes muy duro porque hemos tenido que informar de una emergencia en unas condiciones muy difíciles", empieza Esteve. "Aparte de la intensidad de las jornadas, con muchos días seguidos de muchas horas en los que esta redacción lo ha dado todo", valora sobre los periodistas y técnicos que han estado al frente.

A eso se suma "el impacto emocional en todos los equipos, especialmente los que salían a la calle y que volvían destrozados". "Todo lo que nos llegaba era tan duro que eso hacía un poco más complicada la cobertura", asegura, "pero afortunadamente hemos prestado el servicio público que se esperaba".

Las cifras avalan el razonamiento de Esteve. Los primeros días estaban haciendo directos entre 16 y 17 horas "y centrados en lo que nos pedía la gente: que fuéramos a su pueblo, a su barrio, y contáramos su historia". Por eso recalca que fueron semanas "de estar al lado de la gente".

Ese esfuerzo ha tenido su recompensa con el apoyo recibido por parte de los ciudadanos agradecidos por esa extensa cobertura informativa. "Ha habido parte de la sociedad valenciana que se ha reencontrado con los medios públicos, bienvenidos sean", agradece.

Un sentimiento que choca también con el de que "no hemos hecho nada extraordinario porque es lo que se esperaba de nosotros". Y ahí añade que "si lo miras bien somos igual de servidores públicos que lo pueden ser bomberos o policías, pero nosotros desde la información". Y por eso recalca que "nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos hecho".

Prueba de ello es que en los primeros días "había pueblos en los que fuimos los primeros en entrar". Y por eso este viernes 29 harán otro esfuerzo para sacar a las calles los informativos "con el mensaje de que la radiotelevisión pública fue de las primeras en llegar y que seremos los últimos en marcharnos, en À Punt no nos olvidaremos nunca de los afectados".

El despliegue

Esteve se enorgullece de una labor en la que la previsión de despliegue fue fundamental. Y lo atribuye a tener "un equipo de meteorología que son los mejores en lo suyo". Así, "una semana antes de la DANA, sabíamos que iba a formarse y el viernes la jefa de la sección, Victòria Rosselló, ya me cuantifica que caerán en muchos lugares cien litros por metro cuadrado y que 'a quien le toque' tendrá más de quinientos litros".

Esa previsión de que podía ser como la DANA de 2019 es la que hizo que el viernes 25, cuando faltaban cuatro días, "reforzamos los equipos, preavisamos a la gente, proyectamos una previsión de programación especial y el 29 a las 7 de la mañana ya estábamos en los sitios donde había ya inundaciones y la situación se complicaba".

El despliegue extraordinario que se preparó incluyó una nueva organización. La redacción prepara los informativos mientras que los magazines, como el Bon dia, Comunitat Valenciana y En directe son de productoras externas: "Hicimos una cosa insólita en esta televisión que fue aunar esfuerzos y equipos por la situación de emergencia".

"Estoy muy orgulloso de esta redacción y no hablo solo de los periodistas, también cámaras, realizadores… En la cobertura de esta DANA hasta la chica de centralita que vino porque se recibían masivamente llamadas hasta los jefes de redacción, todo el mundo lo ha dado todo", recalca.

Llegar cuando no se podía

"Ha sido muy complicado movernos en estas circunstancias", reitera el director. Ejemplo de ello era que cayeron las comunicaciones y no había cobertura durante días. "Teníamos que grabarlas y desplazarnos unos kilómetros para poder hacer el envío y hasta tuvimos que contratar una furgoneta para envío por satélite en los directos más importantes", cuenta.

Y es que "era importante estar a pie de calle y que vieran a nuestras presentadoras en Paiporta, Picanya, Benetússer, Albal, Utiel porque son las caras más reconocibles y tras ellas hay un equipo inmenso de profesionales que se han dejado la piel en la cobertura, y queríamos que los vecinos las sintieran cerca".