“Sabía que se me había dado bien, pero no esperaba sacar tanta nota”, reconoce Gonzalo Martín Fernández con la alegría todavía en el cuerpo, tras haber sido el alumno con la mejor nota en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) 2021 de la Universidad de Alicante (UA), con un 13,924.
El alicantino, de 17 años, vive en la playa de San Juan y es el mediano de tres hermanos. Cuenta que está muy agradecido a su familia y a sus amigos, que han confiado más en él que el propio Gonzalo.
Ahora está indeciso porque aunque los nervios por los exámenes ya han pasado, tiene que tomar una decisión muy importante, elegir qué y dónde estudiará. Martín tiene claro que será alguna relacionada con la ingeniería. “Estaba entre el grado Ingeniería Física o el doble grado en Ingeniería Industrial en Madrid”, afirma. Pero ahora tiene algo más de dudas porque el pasado miércoles recibió una noticia de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC): le habían admitido en el Centro de Formación Interdisciplinaria Superior (CFIS).
El estudiante no siempre lo ha tenido claro porque también es un gran amante de la biología, y precisamente fue en esta materia en la que destacó tras proclamarse campeón de la XVIII edición de las Olimpiadas de Biología de Alicante, en las que participó junto a otros compañeros del Colegio Inmaculada Jesuitas Alicante.
Cuando EL ESPAÑOL de Alicante le pregunta si alguna vez ha suspendido alguna asignatura, Gonzalo no se lo piensa dos veces y contesta que no. “Siempre he sacado buenas notas. Recuerdo que en primaria había algunas asignaturas que me costaban más, pero al final con esfuerzo y trabajo se puede sacar todo”, afirma el alicantino. Cuenta que a la hora de prepararse para las PAU, los simulacros de examen del colegio fueron muy importantes. “Yo confié en mis profesores y ellos me ayudaron mucho”, afirma.
Los exámenes de las Pruebas de Acceso en la UA tuvieron lugar entre los días 8,9 y 10 de junio, y en ellas había 4.235 alumnos inscritos. Por lo que destacar entre miles de personas no es una tarea sencilla y conlleva mucho trabajo, pero sobre todo, disciplina. Las clases para los alumnos de segundo de bachillerato en las Jesuitas terminaron cuatro días antes de que empezara la selectividad. El alumno estudió allí el bachillerato de Ciencias de la Salud.
Gonzalo cuenta que su vida durante esos días estaba centrada en los estudios. “Me levantaba e iba a clase para hacer simulacros de examen, después me iba a casa a prepararme la comida y sobre las 16:00 horas de la tarde me ponía otra vez a estudiar, y así hasta la hora de cenar”. Aunque Gonzalo también admite que paraba un rato a media tarde y “aprovechaba para salir a correr”.
Ahora, tiene hasta la semana que viene para decidir entre Barcelona o Madrid, destino que han elegido también algunos de sus amigos. El viaje de fin de curso tendrá que esperar, pues a finales de octubre la clase pensó que lo mejor era cancelar la visita que tenía prevista a Mallorca, debido a la pandemia. Por lo que, el alicantino se tomará unos meses de relax en la ciudad para disfrutar con su familia y amigos de unas merecidas vacaciones.