La autorización de Medicina en la UA abre la vía a Puig para permitir Enfermería en la UMH o en otra privada

La presentación que hizo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y sus dos conselleras Ana Barceló (Sanidad) y Carolina Pascual (Universidades) de la autorización para que la UA ofrezca el grado de Medicina en dos años, dejó sin aclarar muchos flecos. Entre otros, las prácticas MIR de los futuros graduados.Pero sobre todo, se desconocen las contrapartidas para las instituciones supuestamente agraviadas, en especial la UMH.

No en vano, esta es una decisión que podía haberse tomado en 2018 con todos los informes favorables y que sin embargo se ha demorado hasta después de la pandemia. Y que se ha tomado, supuestamente, con el rechazo del campus ilicitano (que en Medicina está en Sant Joan d'Alacant).

Así las cosas la Universidad Miguel Hernández (UMH), que contará a partir de los próximos lustros con un claro competidor a la hora de la atracción de estudiantes. La UMH ofrece 130 plazas de Medicina y la UA incorporará en 2023-24 un total de 75.

La pugna no es baladí. Medicina es la carrera más cara de cursar y una para las que mayor nota se exige pese al demostrado déficit de médicos en toda España. En cualquier universidad privada el grado puede costar cerca de 15.000 euros anuales a los alumnos. Y después viene Enfermería, otro de los objetos de deseo de los campus universitarios para arreglar sus cuentas. En la privada llega a 8.000 euros por año.

En la actualidad, en la provincia de Alicante se ofertan actualmente dos grados de Enfermería. Uno público, en la UA con 200 plazas por año. Y otro privado, en el CEU de Elche, con 100 plazas por año. Y no es un secreto que la UMH ha solicitado poder impartir ya ese grado. ¿Habrá prometido la Generalitat al campus ilicitano esa compensación si no arman demasiado revuelo?

Aspirantes a estudiar Enfermería no faltan en la provincia, que ve como cada año se trasladan a la vecina Región de Murcia cientos de alumnos que quieren cursar el grado. Y más concretamente a las universidades privadas para las que la nota de entrada no influye. 

En este contexto ya se especula con la posibilidad de que aterrice en Alicante una universidad privada que también ofrezca el grado. Y la última institución académica privada que ha mostrado su interés en la provincia -más allá de los dos casos que finiquitó la crisis de 2008-, es la Universidad Europea de Madrid, que recientemente ha firmado un acuerdo de colaboración con Fundesem. 

De concretarse la operación contarían con una ventaja. A diferencia de Medicina, ni el Colegio ni las asociaciones profesionales hacen bandera de los "números clausus", como si han hecho los médicos. Están más preocupados por obtener el grado con especialidades para que deje de considerarse homologable a una diplomatura (como era antes) y lo sea a una licenciatura (como Medicina). Así que no opondrían mucha resistencia.

La materialización de todas estas posibilidades cerraría por el momento el mapa educativo de las Ciencias de Salud en una provincia con vocación de convertirse en un clúster sanitario. Pero todavía hay muchas variables abiertas.