¿Puede nuestro cerebro saber si nos gusta o no un vino?, ¿las conexiones neuronales son diferentes? Investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) trabajan en técnicas avanzadas de registros neuronales, a través de las cuales se puede conocer la reacción del cerebro a distintos estímulos como, por ejemplo, cómo el consumidor valora el sabor de un vino frente a otro.
Esto es lo que ha conseguido el estudio llevado a cabo por investigadores del grupo Brain-Machine Interface Systems Lab (https://bmi.umh.es) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. El equipo de investigadores ha realizado una demostración del experimento con una cata de distintos vinos registrando la actividad cerebral de un voluntario mediante electroencefalografía (EEG), a la que ha asistido el rector de la UMH, Juan José Ruiz.
En concreto, los investigadores de la UMH han estudiado si es posible caracterizar el sentido del gusto durante la cata de vino, a partir del registro y análisis de señales electroencefalográficas.
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La EEG es una prueba no invasiva e indolora que registra la actividad eléctrica del cerebro en distintas áreas, mediante pequeños sensores colocados sobre el cuero cabelludo. Esto es posible, ya que las neuronas se comunican a través de impulsos eléctricos y su actividad se manifiesta en un registro de electroencefalograma.
Los ingenieros del Brain-Machine Interface Systems Lab de la UMH han desarrollado una técnica de EEG que permite obtener una medida objetiva de cómo un consumidor medio valoraría el sabor de un vino.
Se trata de un experimento pionero del neuromarketing o neurociencia del consumo aplicado al sector vitivinícola. En el estudio han participado 10 voluntarios consumidores ocasionales de vino, que realizaron una cata a ciegas de 5 vinos tintos de diferentes denominaciones de origen españolas seleccionadas al azar.
Como control, para comprobar que los registros electroencefalográficos eran fiables, utilizaron también agua en algunas ocasiones. De este modo, se puede comparar la respuesta directa del cerebro a una evaluación tradicional, más subjetiva, en la que el sujeto valora los distintos matices del sabor y si el vino le resulta agradable mediante una encuesta.
Estudiar así la reacción biológica al consumo de un producto como el vino, complejo y con distintos grados de calidad, puede resultar muy útil para desarrollar en un futuro nuevas técnicas de evaluación de la percepción de productos en base a indicadores biométricos.
Este proyecto está liderado por el profesor de Ingeniería Eléctrica de la UMH e investigador del grupo Brain-Machine Interface Systems Lab Mario Ortiz y, en el mismo, han participado el profesor de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UMH Eduardo Iáñez, la investigadora Desirée Irene Gracia y el catedrático José María Azorín.
El estudio se ha realizado en colaboración con la empresa DESINOPE y la Universidad de Houston (EE.UU.), que forman parte junto a la UMH del Centro NSF-IURC BRAIN de EE.UU. El nodo de este centro en la UMH, dirigido por el profesor Azorín, es el único en Europa de este centro internacional, que fomenta la transferencia de los resultados de investigación a la empresa. Como parte de esta colaboración, la Universidad de Houston está realizando un ensayo gemelo en las instalaciones del Hilton College en Houston.